Horas críticas vivió Ricardo Fort la semana pasada luego de haber sido intervenido quirúrgicamente de una peritonitis aguda por una perforación en el duodeno. Tras ser trasladado de Mar del Plata hacia Buenos Aires, el millonario decidió romper el silencio en Desayuno Americano.
Ricardo se comunicó telefónicamente desde el Sanatorio de la Trinidad donde aún permanece internado y aseguró: “Salí de un momento difícil, una operación bastante complicada, estuve a punto de morirme. Imaginate que te saquen cinco litros de pus del duodeno. Gracias a la clínica Colón de Mar del Plata y a la Trinidad, que me salvaron la vida. Ya mañana me dan el alta, puedo irme a mi casa. Estoy contento por eso también”, arrancó diciendo Ricardo.
"Ya mañana me dan el alta, puedo irme a mi casa. Estoy contento por eso también".
Tan sólo minutos más tarde, Fort no pudo evitar la polémica y salió al cruce de las versiones que indicaban que sería adicto a la morfina: “Me molesta escuchar a estos dos idiotas (por Guido Suller y Jacobo Winograd, que opinaron del tema) las boludeces que dicen. Estoy medicado con morfina hace tres años por mis médicos. La morfina no se compra en la esquina. También escuché a un tarado decir que tomo morfina con alcohol”, aseguró.
Y habló de las causas de su grave problema de salud: “Esto fue por no parar. Empecé a tomar quemadores de grasa, cosas naturales. Todo eso me produjo una úlcera que estalló en el duodeno”. Luego de escucharlo en su reaparición pública, se puede afirmar: ¡Ricardo Fort volvió a las pistas!
Mirá el video con las declaraciones de Ricardo Fort en Desayuno Americano.