Witty continúa imputado por amenazas y lesiones graves a la salida de un boliche. Y sobre el hecho del que se lo acusa, se limitó a decir, enigmático: "Yo no peleé. La pelea evidentemente existió porque hay una persona lastimada. Sólo vi un fragmento de la pelea".
Pasó 35 días en un penal de La Plata acusado de amenazas y lesiones graves a la salida de un boliche, pero finalmente Martín Whitencamp logró la libertad provisional. El ex bailarín de ShowMatch y actual actor de Escandalocas contó en Infama su experiencia en la cárcel y pidió justicia por lo que consideró una "falsa denuncia" que le hicieron para "extorsionarlo por ser famoso".
Sobre el hecho que se le imputa, Witty se limitó a decir, enigmático: "Yo no peleé. La pelea evidentemente existió porque hay una persona lastimada. Sólo vi un fragmento de la pelea".
Con gesto compungido, Whitencamp se refirió a sus días privado de la libertad: "Fue una pesadilla en la que aún hoy no termino de caer. Estoy bastante mal con esto. No considero estar en condiciones de hablar sobre lo que me pasó en la cárcel, con todo lo que viví (...) Es simplemente sobrevivir ahí adentro". Ante la repregunta de Santiago del Moro, Martín agregó en tono misterioso: "No estoy en condiciones de hablar. Sí puedo decir que estoy feliz por estar con mi familia".
"Fue una pesadilla en la que aún hoy no termino de caer. Estoy bastante mal con esto. No considero estar en condiciones de hablar sobre lo que me pasó en la cárcel, con todo lo que viví. Es simplemente sobrevivir ahí adentro".
A la hora de reflexionar qué sucedió, el bailarín contó su verdad: "Para mí fue armado, fue una coartada perfecta en tiempo y forma. Me fueron a buscar sin notificación previa después de dos meses. Quiero que se esclarezca esto, que la gente que me hizo esto pase por el mismo lugar que pasé yo". Y aventuró: "Quizás pudo haber sido por ser famoso. Me apuntaron a mí por ver una película que no es real, ellos tenían la certeza de que tenía contactos con Ideas del Sur o que alguien iba a poner la plata".
De todas formas, Martín Whitencamp tuvo que fijar su domicilio legal en La Plata y todas las semanas debe presentarse en una comisaría para mantenerse a disposición de la Justicia, que continúa cursando la causa. En el episodio que le imputan al bailarín ocurrió en un boliche de Mar del Plata, Pablo Espinosa sufrió fracturas en el cráneo, pérdida en de olfato y estrés postraumático. Será responsabilidad de la Justicia determinó de dónde provinieron esas lesiones.