Sebastián "Pollo" Vignolo (37) y su esposa Paula Planes (34) ya no son dos. Desde hace dos meses su familia tiene cuatro integrantes.
Benjamín y Paulina llegaron después de muchos intentos y ahora, todos, disfrutan de su nueva vida.
El periodista deportivo y relator de fútbol está casado hace cinco años. Y durante ese tiempo junto a su mujer intentaron convertirse en padres de todas las maneras: así pasaron tres fertilizaciones asistidas, hasta que decidieron probar con una fecundación in vitro: "El médico nos explicó cada paso: las tres inyecciones diarias, durante un mes, que le aplicarían a Paula, que a raíz del trance cerró el negocio de ropa para bebés que tenía con su madre. Porque el médico fue claro: 'En este caso el hombre sólo puede acompañar y contener, pero la que pone el cuerpo es la mujer", le cuenta Vignolo a la revista Gente.
Las primeras noticias no fueron alentadoras: los embriones no prendían. Pero luego llegó la buena y hoy Sebastián y Paula disfrutan de su flamante paternidad: "Fue complicado. Empecé con pérdidas, cólicos renales en la semana veinte, y a los cuatro meses, fuertes contracciones. Estuve en reposo los primeros tres meses... ¡y los últimos tres!", explica la feliz mamá.
Al nacer, los mellizos debieron permanecer en incubadora durante tres semanas (el varón debió ser conectado a un respirador), hasta el 13 de noviembre: "Ese día volvimos a casa como una familia completa. Salimos dos... ¡y entramos cuatro!", cuenta Paula.
"Recién en ese momento sentí que empezaba a ser padre", completa el Pollo. Y revela que su vida cambió: "Antes preguntaba: '¿qué hacemos mañana...?', y ahora lo único que quiero es volver a casa. Ahora empezamos la segunda parte de la historia: aprender a ser padres. Una larga lección, mitad amor y mitad responsabilidad".