Con perfil bajo y vacacionando en el alejado parador Hemingway de la costa atlántica, reducto vip de Cariló, Mario Pergolini descansa junto a su esposa y su hija proyectando su primer recreo laboral de este joven 2013.
Fanático hincha de Boca y apasionado hombre de radio sueña que este año, al igual que el equipo xeneize, la FM Vorterix logre pelear los primeros puestos del rating en el éter en su gestión como Gerente.
Las cámaras de la revista lo descubrieron desenchufado al ciento por ciento, con su mujer Dolores mimándolo de cerca y su hija Valentina, la más chica de la familia. Aunque casi no sale de la carpa que ocupa, encandilado por su princesita, Mario se subió a un poderoso cuatriciclo y condujo por los medaños cual rally Dakar infantil.
Los varones del clan, Tomás y Matías, también veraneaban junto sus padres, pero fueron algo más reacios para las fotos. Es que, fieles a su estilo, los Pergolini pasarán todo enero en Cariló preservando su intimidad.