Si al finalizar no se anunciaba la frase “se ha forrrrmado uuuuuuna pareja”, que inmortalizara Roberto Galán, el regreso de Yo me quiero casar a la televisión hubiera sido incompleto. Y como la magia del ciclo que debutó dentro de Dale la Tarde sigue intacta, Florencia Peña y Mariano Iúdica se dieron el lujo de llenar el living del amor con los dos primeros tórtolos, ¡con piquito incluido!
Aggiornado al ritmo a los rtimos y códigos del siglo XXI, y con la frescura que le impone la impronta de la dupla de El Trece, el clásico que nació en 1971 regresó a pura alegría. Los candidatos eran personas mayores de 45 años, tres por género, como en el ciclo original.
Con mucho desparpajo, y luego de haber bailado juntitos en la previa, Graciela y Héctor se volvieron a elegir en las cruciales tarjetas, cosa que sellaron al besarse en el living del amor. Y además de la posibilidad de encontrar la felicidad y rehacer su vida sentimental, la flamante parejita se ganó una cita de lujo con las entradas para ver Stravaganza en Buenos Aires y la cena en Rodizio.
¡Que vivan los novios y el amor!