Su condición de "famoso" pasa a segundo plano. Aún asignándole todo el anonimato posible o, incluso, ocultando sus rasgos (y sus ojazos) detrás de unas gafas de sol a la moda, Joaquín Furriel se lleva todas las miradas de la playa.
Y el motivo no es, se ha dicho, su extensa carrera artística o su silueta conocida, sino que lo que engancha a los ocasionales testigos de ocasión es la imagen del hombre detrás del galán, disfrutando plenamente de un atardecer de juego con su hija, Eloísa, a la vera del mar.
Habitué de La Reserva, el parador más selecto del sur de Mardel, Furriel se tomó una semana de relax en la costa con su niña de 4 años, para recargar pilas en familia. Separado desde principios de 2011 de Paola Krum, los artistas comparten la crianza de su hija con total armonía y el galán, por ahora, sigue reacio a volver a apostar a una pareja.
Por lo pronto, pone todo el corazón al amor... de Eloísa. Y así lo descubrió la revista Gente, en pleno juego cerquita del agua, sonrientes y divertidos.
A su regreso, retomará las grabaciones de Sos mi hombre y encarará un nuevo desafío en el unitario que Pol-ka llevará a la pantalla de El Trece, junto a Julio Chávez, Darío Grandinetti y Griselda Siciliani. Pero -ahora, señores- es su momento de descansar...
Mirá las imágenes de revista Gente.