Una mujer riega y limpia el Jardín de la Virgen, ubicado en uno de los patios internos del Hospital Rivadavia. Con delicadeza, esa misma señora realiza todas las actividades necesarias para que el lugar se vea impecable. Hasta aquí, nada noticiable. Sin embargo, lo que llama la atención es que esa creyente sea una famosa y talentosa actriz.
"Siempre fui cristiana y católica. En mi caso, digo conversión porque sucedió que se me reveló el amor de Dios, Jesús y María. Pude escuchar ese llamado", dijo.
Millie Stegmann cambió su vida drásticamente. De la actuación, la fama y los flashes, la actriz pasó a una vida ligada a la religión. Ella vivió una experiencia religiosa en el Cerro de la Virgen, en Salta, que le cambió la vida y contó los detalles en una entrevista con la revista Pronto.
“Mi camino empezó hace 8 años y sucedió cuando fui a la Virgen del Cerro. Lo que te puedo decir, es que mi consagración a Dios y la Virgen tiene que ver con que se me reveló el amor de Dios en mí. Para mí, fue el espíritu que se manifestó. Fue el espíritu en su totalidad”, explicó la artista, que realiza junto a su hermano tareas solidarias en el Hospital de Niños y el Rivadavia. "Lo más importante de la obra es la oración", sumó.
Y ahondó en su cambio: “Esto viviendo para mí es la verdad. El amor de Dios, a Jesús y a la Virgen María. Siempre fui cristiana y católica. En mi caso, digo conversión porque sucedió que se me reveló el amor de Dios, Jesús y María. Pude escuchar ese llamado”.
"Quisiera hacer un programa con los valores de la fe. En donde pueda contagiar el bien, la alegría y la fe", contó.
“Hay veces que me pregunto: '¿Por qué todo esto que me pasa no tiene lugar en los medios?'. Sé que va aparecer algún lugar donde pueda expresar todo lo que siento. Pero, lo que también sé es lo que no puedo hacer, y eso es lo importante. Mi conversión al servicio de los otros me hizo sentir que Dios me regaló una vocación como actriz”, dijo.
Por último, Millie habló de la posibilidad de volver a la televisión: “Quisiera hacer un programa con los valores de la fe, en donde pueda contagiar el bien, la alegría y la fe. Donde se pueda decir a la gente que vale la pena hacer el bien, que está bueno y que tenemos un montón para dar”.
Mirá las fotos de Millie Stegman.