Tras volver de un largo viaje por el exterior para trabajar en series y películas, Sabrina Garciarena se instaló en Buenos Aires y recapituló su vida: se mudó a un departamento nuevo en Puerto Madero, está en tratativas con Telefe para alguna de sus tiras, y apostó nuevamente a su romance con Germán Paoloski.
Claro que uno de los motivos de la vuelta tuvo que ver con este último punto. “Nadie puede vivir sin amor. Es un gran lema y una gran verdad, que en mi caso se aplica ciento por ciento”, confesó en una entrevista con la revista Luz. Y agregó: “Reconozco que prioricé mi carrera y que mantener una relación a distancia es prácticamente imposible. En aquel momento creía que mi vida estaba en Madrid y hoy ya no lo veo así. Todo cambia".
"Con Germán estamos los dos muy bien, recuperándonos juntos y de a poco de tanta ausencia pasada", contó Sabrina.
Sobre la distancia que atravesaron como pareja, contó que están superando juntos el momento. "Estamos los dos muy bien, recuperándonos juntos y de a poco de tanta ausencia pasada. Igual en todo este tiempo el cariño y el amor siempre estuvieron presentes. Nosotros venimos de una amistad muy fuerte, previa a nuestro romance, por lo que siempre primó el interés por el otro. Incluso estando separados nos hablábamos y nos aconsejábamos. Esos pequeños detalles hicieron que pudiéramos reencontrarnos desde otro lugar", destacó.
Luego citó una audaz concepción sobre el amor. "El otro día leía la frase: 'El amor es como una amistad erótica'. Algo de eso hay. Germán desde siempre me dice que soy su mejor amiga; lo sostenía antes de que fuéramos novios y lo afirma aún hoy. A mí me encanta, me parece que refleja la absoluta confianza que tenemos el uno del otro", agregó.
Por último, se refirió a los planes con el conductor. “La convivencia está dentro de los proyectos cercanos, quizás el año que viene…”, sintetizó. A los 30 años, Garciarena se siente más plantada y segura que nunca. Y eso se nota.