A principios de noviembre, los 20 años de amor de Ximena Capristo y Gustavo Conti fueron puestos en jaque luego de que la actriz descubriera chats de su marido, coqueteando con otra mujer.
Enojada con la situación, Ximena le pidió al actor que deje la casa familiar en la que vivían con su hijo, Félix. Poco tiempo después, ambos apostaron a la reconciliación, por ahora con cama afuera.
Teniéndolos de invitados en Flor de equipo, y siendo defensora del amor libre y activa practicante del poliamor, Florencia Peña analizó lo ocurrido y emitió una durísima opinión respecto al accionar en las sombras de Conti.
"Ustedes son una pareja hermosa, pero son una pareja de 20 años y los 20 años van erosionando... Lo que entiendo es que vos (Gustavo) te cortaste solo y cuando te quedás afuera es donde empieza el problema".
"El problema es el no consenso, el problema es que no lo hayan podido charlar. Quizás, si vos hubieras ido de frente, que me parece que es el gran problema que tienen las parejas, y dicho 'mirá, me pasa esto. ¿Qué hacemos?'", comenzó diciendo la actriz y conductora, siendo interrumpida por una espontánea reacción de Gustavo: "¡No me pasaba nada!".
"Hay algo de traición en eso. Es la sensación de decir '¿en estos 20 años no podemos plantear que nos pueden pasar otras cosas?'. El amor es una cosa y el sexo es otra".
Retomando el eje de postura, y teniendo en cuenta que Capristo le había planteado a Conti abrir la pareja, Peña continuó: "Ustedes son una pareja hermosa, pero son una pareja de 20 años y los 20 años van erosionando, con la rutina, con el hijito. Entonces, me parece que es lógico que puedan hablar estas cosas, pero lo que entiendo, es que vos (Gustavo) te cortaste solo en una, y no importa cómo haya sido, ella estaba afuera y cuando te quedás afuera es donde empieza el problema".
Mirando desde afuera el conflicto matrimonial, Flor prosiguió: "Hay algo de traición en eso. Es la sensación de decir '¿en estos 20 años no podemos plantear que nos pueden pasar otras cosas?'. Además yo soy una persona que cree, por como vivo la vida, que el amor es una cosa y el sexo es otra. Uno puedo amar mucho a una persona y tener necesidades sexuales por otro lado. No todas las parejas pueden consensuarlo, no todas las parejas pueden llegar a buen puerto con eso, pero se puede conversar. Son charlas que están buenas tenerlas".