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Es joven, linda y espontánea. Barbie Vélez (20), en su primera temporada teatral marplatense, logra sorprender con su actuación dramática en La casa de Bernarda Alba (en el Güemes los lunes y martes, el resto de la semana sale de gira), una obra de Federico García Lorca que le permite mostrar un nuevo color actoral. Y también, cautivar la atención de varios caballeros, aunque uno alzó la voz primero.
"Lo que más me halagan los hombres son mis ojos. Pero creo que mi atractivo es mi personalidad. Y eso mismo es lo que busco en los hombres. No me interesan los súper carilindos, todos musculosos, que se matan en el gimnasio, y que a la hora de hablar no tienen una neurona. Me interesa más un chico canchero, inteligente, con el que se pueda tener una conversación y me divierta".
Ciudad.com habló con la ascendente actriz de su presente laboral, de los rumores sentimentales que la unen a Federico Bal y de sus secretos de belleza. Belleza que quedó plasmada en una sensual producción fotográfica para este sitio, desde Mar del Plata.
-¿Cómo te sentís siendo parte de La casa de Bernarda Alba, un clásico de Federico García Lorca?
-Es increíble. Jamás imaginé estar haciendo Lorca a los 20 años. Es un desafío enorme que me animé a tomar porque venía de la mano de Muscari, que sé cómo es como director: muy estricto y saca lo mejor de cada uno, más allá del afecto que me une a él. Además, estoy rodeada de grandes actrices, talentosas y solidarias como personas, que me ayudan a crecer día a día.
- ¿Te costó adaptarte al personaje? Es fuerte, dramático, y vos venías de una comedia más inocente, como Somos familia...
-Me costó bastante porque lo tomé como un desafío, y con presión. No me lo tomé a la ligera, como un personaje más. Estuve dirigida por Muscari, tuve ensayos y un profesor aparte, porque sentí que los ojos iban a estar muy puestos en mí. Muchos iban a ver qué hace Bárbara en una obra de Lorca, si es un desastre o funciona.
-Muscari dijo que desde un primer momento pensó en vos para que hagas el personaje de Adela. No pudiste hacerlo y lo hizo Florencia Torrente...
-No pude aceptar por Somos familia. Yo estaba grabando la novela y ellos tenían que arrancar con los ensayos. Se me hacía imposible. Pero me hubiese encantado y, de hecho, me quedé con las ganas. Jamás iba a imaginar que se me iba a dar de vuelta la oportunidad. Estoy más que feliz.
"Para hacer La casa de Bernarda Alba, además de estar dirigida por Muscari, tuve ensayos y un profesor aparte, porque sentí que los ojos iban a estar muy puestos en mí. Muchos iban a ver qué hace Bárbara en una obra de Lorca, si es un desastre o funciona".
-Por otro lado, estás viviendo tu primera temporada en Mar del Plata, ¿cómo te adaptaste a la ciudad? ¿Qué otras cosas hacés, además de la trabajar?
-Todo re lindo. Nunca había venido a Mar del Plata más allá de dos días, de gira, y no tenía tiempo para recorrer. Ahora que estoy un poco más tranquila, te puedo decir que es divino, las playas, la gente... La estoy pasando muy bien, es una temporada muy linda. Obviamente amo Córdoba, es el lugar que me vio crecer, porque he ido todos mis veranos, prácticamente... Pero Mar del Plata es más cerca y vienen mis amigas y mi familia a visitarme. Me estoy divirtiendo, voy a la playa, salgo a comer. La estoy pasando muy bien.
EL CORAZÓN DE BARBIE
-¿Cómo te llevás con los rumores sentimentales? Ni bien comenzó la temporada se te adjudicó un romance con Fede Bal. Y vos ahora dejaste la puerta abierta...
-Los rumores no me molestan para nada, porque sé que son parte de este juego. Cuando decidí incursionar en la actuación y dedicarme a esto de lleno, sabía todo lo que venía alrededor. Me parece que es de uno engancharse o no... También depende de los rumores. A ver: este rumor en particular no es algo oscuro ni malo. Es algo que suele pasar cuando hay dos personas solteras... Yo sé perfectamente lo que hago, que estoy sola, y no me enrosco ni me interesa lo que se diga.
-Hace poco Fede te declaró su amor públicamente en TV. Vos, anteriormente, habías dicho que no querías volver a salir con alguien del medio. Pero después de sus románticas declaraciones, le diste el visto bueno...
-(Risas) Te soy sincera: si vos me preguntás, mantengo la opinión que di hace una semana. Pero si puedo elegir, prefiero no estar con alguien del ambiente. Aunque también hay una realidad: uno no elige de quién enamorarse.
"De elegir, prefiero no estar con alguien del ambiente. Pero hay una realidad: uno no elige de quién enamorarse".
-¿Qué te pareció la declaración de amor?
-Me pareció un gesto muy lindo de Fede y no lo podía desvalorizar y decir 'te doy luz roja', porque me parecía una falta de respeto. Él mismo dijo que era la primera vez que abría sus sentimientos públicamente y decía lo que siente por una mujer. Eso le da un doble mérito y, por eso, lo respeto y no lo voy a desvalorizar.
-¿Y cómo tomaste la reacción de Nazarena, que salió furiosa a defenderte en Twitter al ver que en Intrusos opinaban de tu vida íntima y sexual?
-Cuando sé que están hablando de mí o de mamá en la tele, cambio de canal. No me interesa verlo, me resguardo. Es un método de defensa que tengo desde que soy chica, cuando veía a mi mamá en los programas. Si no fuese por Twitter o por mis amigas que me cuentan, no me entero lo que se dice. No soy de las personas del ambiente que se quedan viendo sus notas o cada cosa que hacen. No me gusta. Pero mi mamá, cuando dicen algo de sus hijos, como lo haría cualquier madre, sale a defendernos como loca. Yo le dije que no era necesario. Sé perfectamente quién soy y mi mamá también lo sabe. No me molesta lo que se pueda decir.
-Tenés un pensamiento muy maduro...
-A mí me molesta mucho más que hablen mal de mi mamá, que hablen mal de mí. Ahí sí salto como hija.
"Mi mamá, cuando dicen algo de sus hijos, como lo haría cualquier madre, sale a defendernos como loca. Yo le dije que no era necesario (su reacción contra los panelistas de Intrusos por comentarios sobre Barbie). Sé perfectamente quién soy y mi mamá también lo sabe. Me molesta mucho más que hablen mal de mi mamá a que hablen mal de mí. Ahí sí salto como hija".
EL CORAZÓN DE NAZARENA
-Ahora que traés a colación los rumores sobre Nazarena, ¿cómo tomás que se la vincule a dos caballeros: Marcelo Cosentino y Marcelo González? ¿Te gustaría que vuelva a estar en pareja?
-Es imposible que no haya rumores. Era previsible que mamá iba a estar en el ojo de la tormenta este verano. Yo la veo cada día un poco mejor, tratando de salir adelante, y me encantaría que se vuelva a enamorar. Es una mujer joven y está a tiempo para rehacer su vida. Si no es con ninguno de estos dos hombres, será con otro. Yo no lo sé. En ese sentido, la dejo muy libre. Ella es una persona grande y no la voy a andar cuestionado... Viéndola feliz a ella, yo sería la persona más feliz del mundo.
COMO UNA SIRENA EN EL MAR
-¿Cómo te sentiste realizando la producción de fotos para Ciudad.com? ¿Te gusta jugar con tu imagen?
-Me gusta y me parece divertido, pero tengo un límite. No me veo en una foto mostrando la cola o mucho más sexy de lo que hice. Cuando hago estas fotos, lo veo desde el lado de la actriz. Me pongo en personaje de sexy.
-Fuera de personaje, ¿en tu vida diaria sos menos provocativa?
-En mi vida soy la persona más tranquila del mundo, no me vas a ver con un escote muy pronunciado o vestida toda amatambrada para llamar la atención y seducir a los hombres. No ando en ese rol por la vida. Entonces, cuando hago este tipo de fotos, me divierto. Juego a hacerme la sexy y la provocativa, porque también es parte del trabajo mostrarme con diferentes facetas.
-En las redes sociales solés compartir fotos que levantan suspiros y comentarios, ¿cómo tomás las críticas que apuntan a la imagen y al cuerpo?
-A medida que me crecieron los seguidores en y Twitter, dejé de ver un poco los comentarios. Al ser más grande el porcentaje de seguidores, recibía un porcentaje mayor de críticas: buenas y malas... Cuando recién comencé a usar las redes sociales y recibía palabras hirientes, me tomaba el tiempo de contestarles. Después ya le dejé de dar importancia. Sí valoro a mis fanáticos, que siempre están presentes.
"No me veo en una foto mostrando la cola. Cuando hago estas fotos, lo veo desde el lado de la actriz. Me pongo en personaje de sexy".
-Mayormente los comentarios que leo sobre vos y tu trabajo son positivos…
-Sí, pero viste como somos los seres humanos, que nos dicen mil cosas lindas y una mala y nos quedamos pensando en la cosa mala. Pero no me puedo quejar, porque la gente es buena conmigo. Yo me muestro tal cual soy, no hago ningún personaje, soy como soy, como soy con mi familia y mis amigos. Y agradezco haberle caído bien al público.
-Más allá de lo que podés generar en los hombres, te siguen muchas mujeres, que es un público más difícil de conquistar. ¿Estás atenta a eso?
-Si vos me das a elegir, quiero que mi público sean las mujeres. Yo quiero que las mujeres se sientan identificadas conmigo, porque siento que soy una chica de 20 años normal. No tengo un cuerpo operado, no tengo un cuerpo súper trabajado. Me doy mis gustos, soy muy libre y me muestro como soy. Me visto como las adolescentes. No quiero ser una competencia. Por eso no me siento cómoda mostrando tanto la cola o los pechos.
-¿Qué es lo que más te elogian los hombres? ¿Cuál es tu punto fuerte?
-Lo que más me elogian son mis ojos. Pero creo que mi punto fuerte es mi personalidad. Siento que ese es mi atractivo. Y eso mismo es lo que yo busco en los hombres. No me interesan los hombres súper carilindos, todos musculosos, que se matan en el gimnasio, que a la hora de hablar no tienen una neurona. Me interesa más un chico que sea canchero, inteligente, que se pueda tener una conversación y que me divierta. Me parece que ese lado es por donde también la juego yo. Entrar por el lado de la simpatía.
-Me estás describiendo un Fede Bal...
-No, nada que ver... ¡Ja, ja, ja!
Fotos: Musepic
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