El rostro angelical de Mariana Brey (35), que luce en su esplendor en la producción que hizo para Ciudad.com, gana minutos en la TV. Porque desde que pasó de ser panelista invitada para sumarse como integrante estable de Infama, la bella morocha suma tres horas y media por día al aire, ya que desde hace seis temporadas es una de las dos fieles laderas de Angel de Brito en BdV, el exitoso ciclo de espectáculos de Magazine.
"Agradezco la posibilidad de poder trabajar con dos periodistas como Angel de Brito y Santiago del Moro. Los dos, cada uno con su estilo propio, son los conductores del futuro. Es un orgullo compartir pantalla en dos ciclos tan exitosos".
Feliz por su presente como madre de Luca (17 meses) y su doble labor como panelista, Mariana se animó a realizar unas fotos muy sensuales, rememorando sus épocas no tan lejanas como modelo (además incursionó como actriz) y luego se prestó a una entrevista íntima: "¡Espero que les gusten las fotos! Lograron que madrugara y saliera temprano de casa, cosa que me cuesta mucho (risas). Por lo general me despierto temprano, pero para atender a Luca nada más, que es el momento que tengo para disfrutar con el gordo, ya que después salgo a trabajar y vuelvo recién pasadas las 21".
-Con esta producción retomás tu faceta de modelo, que había quedado un poco relegada. ¿Vas a retomarla tras la maternidad?
-Actualmente trabajo para la agencia de Leandro Rud, pero más que nada me convocan para conducir eventos, ya no me llaman tanto para desfilar. A veces me llegan propuestas de campañas y si me copan, las hago, como siempre. Hay algo de lencería para más adelante. Por suerte mi marido no es celoso para nada. Tampoco es que no le importa, se queja de que quizá debiera estar un poco más tapadita, pero está muy seguro de mí.
-Participás como panelista en BdV hace seis años y ahora te afianzaste en Infama. ¿Cómo vivis este buen presente profesional?
"Con Marina Calabró tengo una relación cordial, no creo que hayamos tenido cortocircuitos graves... Yo saludo cuando llego y me voy, y todo lo que tengo para decir, lo digo de frente ante cámara. Soy muy frontal. Si bien nunca nos hicimos amigas, somos buenas compañeras".
-Agradezco la posibilidad de poder trabajar con dos periodistas como Angel de Brito y Santiago del Moro. Los dos, cada uno con su estilo propio, son los conductores del futuro. Para mí es un orgullo compartir pantalla en dos ciclos tan exitosos. Desde la tele, creo que por más que uno ejerza el periodismo, también hay mucho de actuación. En mi caso, no es que imposte un personaje, sino que de alguna manera agudizo la espontaneidad y curiosidad que me nace para expresarme como la chica que se crió y sigue viviendo en Quilmes. Es cierto que me formé en arte dramático, pero no hago ningún acting en los programas. En mi vida soy tal cual lo que se ve en la tele, y si me suman es para que haya un matiz diferente a lo que ya estaba.
-Quizá esa misma frontalidad te haya generado algunos chispazos televisivos con Marina Calabró…
-Yo no creo que hayamos tenido cortocircuitos graves con Marina. Pienso que la tele necesita debates entre personas que piensen diferente, y yo siempre soy auténtica. No creo que por eso después haya enconos o problemas personales con mis compañeros. Para mí la tele es un trabajo, me pongo el traje cuando empiezo y me lo saco cuando termino. Yo no me enrosco. Después, si a otro le pasa que se lo toma personal y se siente afectado, no lo sé. El día que me pase eso, me iría de ahí.
-¿Cómo es tu relación con Marina?
-Cordial. Es un vínculo laboral con mucha educación. Yo saludo cuando llego y me voy, y todo lo que tengo para decir, lo digo de frente ante cámara. Todo pasa en el aire y soy muy frontal. Jamás tuve una charla con ella fuera de cámara tampoco. Recién este año me convocaron como panelista fija de Infama, y de a poco voy encontrando mi lugar. Conozco a Marina desde que coincidimos en La noche del Domingo, con Gerardo Sofovich, cuando jugábamos al bowling. Ahora nos volvimos a encontrar. Si bien nunca nos hicimos amigas, somos buenas compañeras.
"Hasta el momento no tengo ninguna cirugía... Pero seguramente, cuando Luca cumpla los dos años y deje de amamantarlo, es probable que me haga las lolas. No sé cómo van a quedar, ja, ja. Tal vez en la primavera...".
-Hace un mes Ciudad.com publicó una producción de fotos con Marina Calabró, y seguramente aparezcan las comparaciones. ¿Sos de fijarte en eso?
-Marina tiene un cuerpo espectacular. Yo tengo el mío, que es un poco menos espectacular, pero está bien también. Ojo, tampoco compito con ninguna mujer desde el cuerpo. No me fijo si tengo la cola más o menos parada que otra. No quiero reflejar algo que no soy.
-¿Alguna vez sufriste las famosas "cartas documento" por tus incisivos comentarios?
-No. Trato de cuidarme y manejar bastante el humor. Además, hoy hay muchísimas susceptibilidades y es complejo, porque el famoso está atento y se ofende con facilidad.
-¿Lográs conciliar satisfactoriamente tu rol de madre con tu trabajo periodístico y artístico?
-Me encantó ser madre, aunque no era algo que estaba en mis planes. Cuando nació el gordo pensé en querer otro bebé y lamenté no haber sido mamá de más joven. Así que el rol de madre me sienta bien y lo disfruto. Si llega otro, bienvenido, pero no es algo que estemos buscando con Leonardo (mi esposo), nos dejamos llevar. De todas formas, tanto el teatro como la tele son dos cosas con las que crecí, con las que me formé y no diferencio una de otra.
"Me encantó ser madre, aunque no era algo que estaba en mis planes. Cuando nació el gordo pensé en querer otro bebé y lamenté no haber sido mamá de más joven. Así que el rol de madre me sienta bien y lo disfruto. Si llega otro, bienvenido, pero no es algo que estemos buscando con Leonardo (mi esposo), nos dejamos llevar".
-¿Tenés pensado volver al teatro?
-Hasta el verano pasado actué en y está la posibilidad de volver a hacerlo en vacaciones de invierno. Me encantaría volver a trabajar con José María Muscari, pero es una expresión de deseo. También hay una chance de hacer stand up en una obra de un autor muy prestigioso con otras dos mujeres conocidas, ojalá se dé, sería para fin de año.
-Teniendo en cuenta que fuiste mamá de Luca hace un año y medio, ¿estás conforme con tu silueta post maternidad?
-Los cambios al principio son fuertes. El embarazo fue extraordinario a pesar de los 15 kilos que que engordé, en ese tiempo igual me sentía una bomba sexy, no me afectó tanto. Ya después, cuando el bebé nace, se afloja todo, te volvés fofa y cuesta recuperar. Pero por suerte le sigo dando el pecho a pesar de que está grandecito y eso me ayudó mucho a recuperar el cuerpo. Obviamente, no me hago la zonza. Hago ejercicio, me cuido, soy vegetariana. Le doy importancia a mi cuerpo cuidándolo. Y sigo con un tratamiento estético de Adrián Jaime.
-¿Qué opinión tenés sobre las cirugías estéticas? ¿Te harías alguna en un futuro?
-Hasta el momento no tengo ninguna cirugía. Soy anticirugía, pero de pura miedosa. Seguramente, cuando Luca cumpla los dos años y deje de amamantarlo, es probable que me haga las lolas. No sé cómo van a quedar, ja, ja. Tal vez en la primavera...
Fotos: Maxi Didari
Producción: Lola Levit
Make up: Paula Petrni Vetali - Twitter: @pauchp - Cel: 11-6443-4588
Peinó: Edu Lajetzky para Staff Sergio Lujan.
Agradecimientos: Vírgenes de BA, Alma de Jazmin, Micheluzzi zapatos - , piezas de diseño y Dr. Adrian jaime .
Locación: Círculo Italiano Circolo Massimo - - Libertad 1264.