Miriam Lanzoni (30) se define como una mujer vertiginosa que no teme a los prejuicios, ni a mostrar su cuerpo, ni a sentirse una femme fatale que despierta las más intensas fantasías, tanto en hombres como en mujeres.
"Soy una mujer camaleónica, puedo ser la que está en mi casa trapeando el piso como una ama de casa, y después convertirme en una mujer sexy y sensual".
Con un excelente 2013 en el plano laboral, la actriz es una de las protagonistas de Algunas mujeres a las que les cagué la vida, en el teatro Broadway; interpretará a la contrafigura de Andrea del Boca en la tira Esa mujer; y en marzo se estrenará la película Cuando te vuelva a ver, en la que trabajó junto a Alejandro Awada.
En un hueco de su abultada agenda, Miriam realizó una sensual producción para Ciudad.com y se entregó a una entrevista en la que habló sobre la pasión con Alejandro Fantino, su pareja desde hace siete años; los juegos de seducción y las ganas de ser madre.
-¿Cómo te definirías como mujer?
-Soy una mujer camaleónica, puedo ser la que está en mi casa trapeando el piso como una ama de casa, y después convertirme en una mujer sexy y sensual. No soy una sola mujer, voy pasando por un montón de estados. Tengo un toque de locura.
"Trabajo de actriz y, de repente, me encanta jugar a ser cautivadora. Me brindo porque la paso bien. Una buena cola puede tener también un buen cerebro".
-¿Cuán importante es la pasión?
-Ocupa un lugar muy importante porque tiene que ver con el día a día. Pero la pasión por todo, es fundamental para la vida. Desde un lugar bien global y también en la intimidad, sobre todo. Si no, se desmorona todo.
-¿Después de siete años juntos, la seducción es igual?
-Todavía no llegó el momento en que mutó el juego de seducción porque no tenemos hijos. Ahí es cuando te toca acomodar tu vida a otras personitas. Hoy es una especie de noviazgo y, si bien siete años es un montón, nuestras vidas nos permiten que no sea rutinario. El juego de seducción se mantiene intacto, somos novios todo el tiempo. Conservamos esa cosa de amarnos.
"Siento que es el momento para ser madre, es mágico. Tenemos que ordenarnos con nuestros proyectos. También hablamos de la posibilidad de adoptar. No me parece que sea algo tan loco, me encantaría. Dios dirá".
-¿Y con qué lo seducís a Alejandro?
-Mi mayor truco es la inestabilidad y la sorpresa. Ale nunca sabe con qué me voy a aparecer, ni cuándo, soy cero predecible. Soy así por naturaleza, vertiginosa. Tiene que ver con no programar y sorprender, en fluir al permitirnos amarnos cuando queramos. Si surge viniendo a nuestra casa, que sea así. No hay que programar. Me da mucho miedo la rutina, mucho.
-¿Sos de tomar la iniciativa o de esperar?
-Con mi pareja todo vale, en eso consiste el vértigo. Ale no sabe cuándo lo voy a atacar, vivimos intensamente. Yo trabajo de actriz y, de repente, me encanta jugar a ser cautivadora. Me brindo porque la paso bien. Una buena cola puede tener también un buen cerebro. El juego de la sensualidad es alucinante y creo que toda mujer tiene esa fantasía de la femme fatale.
-¿Tenés pensado ser madre este año?
-Siento que es el momento, es mágico. Tenemos que ordenarnos con nuestros proyectos y acomodarnos. Ojalá sea este año. También hablamos de la posibilidad de adoptar. No me parece que sea algo tan loco, me encantaría. Tenemos un hogar hermoso con mucho amor para dar. No me cierro a nada, Dios dirá.
Fotografía: Nicolás Mellino
Producción: Lola Levit
Make Up: Solange Perkes para Perkes Gandini studio
Peinó: Sergio Luján Staff
Agradecimientos: Mía Cruz, Class Life y Gabriela Capucci