El sábado 28, a las 21.15 horas, con el teatro Vorterix repleto de personas ansiosas por ver a Natalie Pérez en escena, la cantante enfrentó al público vibrante y dio comienzo a una verdadera fiesta, en el marco de la presentación de Un té de tilo por favor, el primer trabajo discográfico de la multifacética y talentosa artista.
Quisiera fue la canción escogida para abrir el show que pasó por diferentes climas, dado que la emoción de la cantante por presentar su disco a sala llena, rodeada de familiares, amigos famosos y sus fieles seguidores, se transmitió en cada canción y en las palabras de gratitud, con guiños simpáticos incluidos, que Natalie cruzó con su público. Porque Natalie, a base de talento, carisma y magnetismo, mantuvo encendido y cautivado con su voz a los presentes, durante la hora y quince minutos que duró el recital.
La artista interpretó las once canciones de su disco, sorprendió con la presentación de un tema inédito e hizo tres covers, el último de ellos a pedido del público que no quería que Natalie cierre el show. Ante el masivo “una más”, la cantante cantó No me arrepiento de este amor, de la recordada Gilda.
Vale destacar dos momentos especiales de la noche. Uno de ellos fue cuando Lisandro Aristimuño se subió al escenario para cantar a dúo con Pérez, En las olas. El otro, cuando la actriz Karina Hernández participó del acústico de Rayo de sol, interpretando el tema a través del lenguaje de señas.
La carrera musical de Natalie Pérez empezó hace un año, de modo independiente y con un puñado de sueños que gracias a su inmenso talento y capacidad de trabajo se están haciendo realidad. Lo que vibró el sábado 28 de septiembre es tan solo una muestra de que esto es solo el comienzo.
Fotos: Mono Gómez.