A los 69 años, murió Alan Rickman, actor británico que ganó fama internacional por su rol de profesor Snape en la saga Harry Potter.
La noticia de su deceso la confirmó su familia en el diario The Guardian. "Alan Rickman, uno de los más queridos y admirados actores británicos de los últimos 30 años, ha muerto. Su deceso fue confirmado el martes por sus familiares. Rickman tenía cáncer", informó el periódico británico.
Otro de los trabajos en los que se destacó Rickman fue en Duro de matar, Robin Hood: Prince of Thieves, Truly, Madly, Deeply, Love, Actually y The Song of Lunch, entre otros.
EL DOLOR DE SUS COMPAÑEROS:
La muerte de Alan Rickman enlutó a distintas personalidades del ambiente artísticos, entre ellas al actor Daniel Radcliffe y J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter.
"No hay palabras para expresar cuán conmocionada y devastada estoy al enterarme de la muerte de Alan Rickman. Él era un magnífico actor y un hombre maravilloso. Nosotros perdimos un gran talento, ellos perdieron parte de sus corazones", tiwtteó Rowling.
Mientras que el protagonista de Harry Potter, Radcliffe, hizo pública una emotiva carta para su compañero: "Alan Rickman es sin duda uno de los mejores actores con los que nunca trabajaré. Él es también, una de las personas más leales y solidarias que he conocido en la industria cinematográfica. Me apoyó tanto en el set, así como en los años post-Potter... Estoy bastante seguro de que vino y vio todo lo que he hecho en teatro, tanto en Londres como en Nueva York. No tenía que hacer eso. Sé de otras personas que han sido amigos suyos durante mucho más tiempo que yo y todos son unánimes: "si llamas a Alan, no importa en qué parte del mundo o cuán ocupado esté, se pondrá en contacto contigo a lo largo del día.
La gente se hace percepciones de los actores basadas en los personajes que interpretaron, por lo que podría sorprender a algunos que, contrariamente a algunos personajes severos (o directamente aterradores) personajes que dio vida, Alan fue extremadamente amable, generoso, autocrítico y divertido. Y ciertas cosas, obviamente, resultan aún más divertidas cuando se contrastan con su inconfundible trabajo.
Como actor, fue uno de los primeros adultos que me trató como un compañero en lugar de como un niño. Trabajar con él a una edad tan sensible fue increíblemente importante y voy a llevar las lecciones que me enseñó conmigo el resto de mi vida y carrera. Los platós y escenarios de teatro son hoy mucho más pobres por culpa de la pérdida de este gran actor y gran hombre".