Recién llegada a Buenos Aires, tras haber estado instalada en Madrid grabando Sky Rojo, Lali Espósito reconoció que la vuelta fue "agridulce" porque ya se había armado una vida en España que extraña un montón.
Reflexiva, se refirió a su exitosa carrera y a su relación con el dinero. "La guita es una energía de la que me costó mucho tiempo hacerme cargo. Yo vengo de una familia que tenía lo justo y necesario y empecé a trabajar a los diez años, pero llega un momento en que ganás más que tus viejos y tenés 12 o 13 años... Eso es un tema que si no lo laburás a medida que vas creciendo, se arma esa bola de culpa que te aleja del entender que ese dinero es bueno, no es malo. Ese dinero no te aleja de los tuyos, te da una calidad de vida y vos les podés dar a los tuyos una calidad de vida. Creo que por la crianza que me han dado mis viejos siempre entendí para qué me servía la plata", afirmó en diálogo con la revista OHLALÁ!
"Ese dinero no te aleja de los tuyos, te da una calidad de vida y vos les podés dar a los tuyos una calidad de vida"
En ese punto, se mostró muy agradecida por tener una vivienda propia en la Argentina pese al delicado contexto económico. "Tengo mi casa y sabemos lo que significa tener un techo, más en este país, que hay gente que por más que se rompa el cul... toda la vida, no lo logra. Haberles podido regalar una casita a mis viejos o darles una mano a mis hermanos o cosas más frívolas como irme de vacaciones y viajar en primera... Son pequeños gustos frívolos, pero son las cosas en las que yo veo reflejado mi esfuerzo", añadió.
Además, reconoció que de a poco logró amigarse con el dinero. "Fui entendiendo que eso era un logro que no me tenía que dar culpa. Para mí es invitar a mis amigos a un asado y al que me quiera decir '¿cuánto gastaste?' lo mato. Yo ahí veo mi plata: gastarlo en gente que me cae bien, en comer bien, en un buen vino. Es como simplón pero es lo que a mí me pasa con el dinero", cerró, reflexiva.