Es la "detective" de las redes. Sus ojos -bajo sus ya característicos lentes- descubren perlitas y pequeños detalles en las cuentas de los famosos que marcan agenda en los medios.
Vicky Braier (34) o @Juariu en Instagram viene perfeccionando su método de detección hace tres años, gracias a lo cual llegó a integrar el staff de Intrusos y ahora se sienta noche a noche en el panel de Bendita.
En una relajada charla con Ciudad a través de Instagram Live, Vicky habló un poco más de su trabajo y también se animó a contar una importante vivencia personal, en medio de una extensa entrevista.
"Estoy en un tratamiento que a veces es difícil. Por ejemplo tengo que tomar una pastilla de calcio porque es como que estoy transitando una menopausia entonces una vez por mes eso me descompone un poquito, me tengo que dar unas inyecciones cada tres meses, tengo que tomar pastillas todos los días".
-En este tiempo te conocimos por poner la lupa en muchas historias sobre famosos y en este caso nos interesa saber un poco más de vos; sabemos que viviste una experiencia difícil cuando te tocó enfrentarte al cáncer de mama.
-Fue durísimo y totalmente raro porque en mi familia no había antecendentes. Hace mucho que no lo digo y es importante decirlo. Un día me toqué un bultito y saqué un turno. Eso es muy importante: si sentís algo raro no lo subestimes, no tengas miedo, hay que ir al médico. Porque mientras más rápido se detecta es más fácil afrontarlo.
-¿Cómo reaccioneste entonces?
-Me fui a hacer la ecografía (mamaria) y ya desde el principio me dijeron que era algo que no estaba bien. Por suerte era muy chiquito, medía siete milímetros. Fue como un hallazgo. Me había palpado de casualidad. Al toque me operaron y me lo sacaron. El doctor Lorusso es el que me vio en el Hospital Italiano me trató re bien. No es que me dijeron de entrada "tenés cáncer de mama". Imaginate que yo era re chica y estaba cagada de miedo. Me lo sacaron y me dijeron que era maligno. Tuve que hacerme rayos y hasta el día de hoy sigo haciendo un tratamiento que es por cinco años. Es hormonal y me hago controles cada seis meses.
-¿Cómo lo procesaste internamente, sumado a que ya venías de sufrir la muerte de tu papá hacía diez años?
-Fue difícil porque siempre fui de hacerme la fuerte. A su vez yo venía de un año sin trabajo, amargándome por eso y lo tomé como un sacudón para decir que lo importante es otra cosa, te trae a tierra. Hasta ahora fue todo tranquilo, aunque difícil y duro. Estoy transitando un tratamiento que a veces es difícil. Por ejemplo tengo que tomar una pastilla de calcio porque es como que estoy transitando una menopausia entonces una vez por mes eso me descompone un poquito, me tengo que dar unas inyecciones cada tres meses, tengo que tomar pastillas todos los días. Además de que los controles te estresan. Pero me parece importante que la gente sepa que en el 90% de los casos si lo detectás a tiempo se puede tratar. Es importante hacerse los controles una vez al año, tengas antecedentes o no. La detección temprana es básica, es todo.
"Con Gustavo, mi marido, fuimos compañeritos desde el jardín pero nunca nos habíamos mirado distinto hasta que en 2009 viajamos con un amigo más a Nueva Zelanda y ahí nació el amor. Nuestro casamiento estuvo genial porque pudimos festejar después de todo lo que sufrimos con mi cáncer, junto con nuestros amigos y familia".
-¿Qué te pasa cuando lo contás públicamente?
-A mí me "gusta" lo que pasó conmigo o, en otra escala, lo de Fede Bal porque son cosas feas y duras pero no es terrible. Lo pasamos, estamos acá. No fue terrible. Porque uno escucha "cáncer" o "quimioterapia" y piensa "me voy a morir", pero también hay que sacarle un poco el peso a esas palabras y ser más positivos con eso. Es demoledor que te digan que tenés cáncer, pero lo transité de una forma difícil por momentos pero bien. Estoy transitando un tratamiento preventivo porque hoy no tengo cáncer, me lo sacaron. Obviamente que los controles y el miedo están pero se puede estar bien y es muy importante hacerse chequeos y ocuparse.
-Pasando un poco la página, también sabemos que cuando superaste esta situación decidiste junto a Gustavo, tu novio, hacer una hermosa fiesta de casamiento. ¿Nos podés contar un poco de tu historia de amor y cómo fue ese día?
-Estábamos de novios hacía 8 años. Fuimos compañeritos desde el jardín pero nunca nos habíamos mirado distinto hasta que en 2009 viajamos con un amigo más a Nueva Zelanda y ahí nació el amor. Nuestro casamiento estuvo genial porque pudimos festejar después de todo lo que sufrimos con mi cáncer, junto con nuestros amigos y familia. Hicimos la fiesta en Tucumán porque los dos somos de allá y fue en diciembre porque a mí me encanta el verano, pero creo que terminó siendo el día más caluroso de la historia de la provincia. Igual estuvo hermoso.
Mirá la entrevista completa con Juariu.
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