El viernes pasado, Johnny Depp terminó de declarar ante una corte de Londres en el marco de la demanda por difamación que inició contra News Group Newspapers, dueña de The Sun, por llamarlo “marido golpeador” en un artículo de 2018, tras su escandaloso divorcio de Amber Heard.
Durante cuatro días de declaraciones, el actor repasó la tortuosa relación con la modelo y actriz con quien se había casado en 2015. Pero el detalle más llamativo de su testimonio fue la revelación de un hallazgo escatológico que Depp señaló como determinante para ponerle fin a su matrimonio.
Según contó el protagonista de Charlie y la fábrica de chocolate, una mañana aparecieron excrementos humanos en su cama del penthouse donde convivían en Los Ángeles. "Pensé que era un final curiosamente adecuado de la relación'', dijo Depp sobre el asqueroso incidente.
Depp recordó que el hecho sucedió al día siguiente de la fiesta de cumpleaños de 30 de Heard, en abril de 2016. La joven, por su parte, declaró que tras el festejo habían peleado y que quien era entonces su marido le habría lanzado una botella de vino, ataque que él negó.
Amber dijo además que la caca que la encargada de limpieza encontró entre las sábanas era de uno de sus perros. Sin embargo, Depp aseguró que lo que vieron no correspondía a los excrementos de un perrito del tamaño de los suyos, terriers Yorkshire.
"Estaba convencido de que la propia señorita Heard o uno de sus secuaces estuvieron involucrados en dejar excrementos humanos en la cama''.
Este fue solo un dato más de los tantos que signaron el tortuoso matrimonio que Depp y Heard hasta que se divorciaron en 2017.