Tras las escandalosas declaraciones de Gustavo Cordera en una charla privada con alumnos de periodismo de TEA, en donde dijo que "hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente", el fiscal federal Ramiro González decidió imputarlo e impulsó una investigación en su contra por "apología del crimen" e "incitación a la violencia colectiva".
Días atrás, Cordera había emitido una carta en Facebook en la que les ofreció sus disculpas a las mujeres que se sintieron afectadas por sus dichos.
"Traicioné a mi persona que repudia toda clase de violación y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut. Y aunque siempre tomé mis errores como una luminosa comunicación con Dios, esta vez transgredí un límite por lo cual estoy profundamente arrepentido", reza uno de los párrafos de su escrito.