El 4 de junio, Lola Bezerra y Fernando Expósito vivían uno de los días más felices de su vida por el nacimiento de Josefina, la hija que tienen en común. La pequeña nació en la Clínica Suizo y pesó 3,400 kg.
Sin embargo, la beba presentó una enfermedad ósea, llamada displasia de cadera, por lo que en los primeros días de vida contó con un tratamiento específico para el que le colocaron un arnés.
Gracias a este proceso, Josefina obtuvo un rápida mejoría y estuvo estrictamente supervisada por su traumatólogo y pediatra. Para felicidad de sus padres, la niña ya se encuentra en perfecto estado y los días de angustia y preocupación quedaron atrás: "Estoy mejor porque esto que tiene Josefina se soluciona con tratamiento", aseguró la modelo.
Pasó el susto.