En diciembre de 2012, Florencia Peña (43) fue blanco de un delito informático a través del cual se vio expuesta su intimidad: salió a la luz un video hot de la actriz teniendo relaciones con su entonces marido, Mariano Otero.
Con su privacidad vulnerada, Peña recurrió a la Justicia para evitar que las imágenes se propaguen en los medios de comunicación y las redes sociales. Pero fue imposible.
A cinco años de ese doloroso momento, Flor se refirió a la violación de su intimidad y la falta de legislación sobre la piratería informática: "Pasaron cinco años de la filtración de imágenes no consentidas de mi intimidad. Cinco juicios a distintos medios, incluyendo a Google y Yahoo, con la incertidumbre de no saber cómo fallará la Justicia. Los delitos informáticos no van a parar hasta que esos actos tengan reales consecuencias", reflexionó, indignada por la falta de contundencia de la ley y molesta por la repetición de dichos actos.
Sin embargo, su descargo no quedó ahí, Peña también profundizó sobre el machismo y se solidarizó con Lucía Celasco, tras la supuesta existencia de un video hot de ella, dando vuelta en los medios.
"La mirada de género sobre estos delitos también es indispensable. La violencia que una mujer soporta al ser exhibida su intimidad masivamente y sin consentimiento es atroz. Es imperioso que las leyes castiguen severamente estos delitos.... Y mi solidaridad con Lucia Celasco y su familia. Ojalá estos casos nos ayuden a sentar jurisprudencia y que se haga Justicia. Yo llevo 5 años esperando y pueden ser 8 más sin certezas sobre el resultado. Espero que la Justicia actúe de forma contundente. Lo necesitamos".