Es uno de los músicos mejor pagos del mundo, sin embargo, Paul McCartney cobró apenas una moneda para tocar en la ceremonia de apertura de cantar los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Consciente de la crisis económica que atraviesa Europa y valorando el honor que implicaba coronar una jornada que era seguida por casi 4.000 millones de televidentes en todo el mundo, el ex Beatle acordó un cachet simbólico. Por suerte para los organizadores, Mike Olfield, Dizzee Rascal, Arctic Monkeys y Emeli Sande, también acturaron casi gratis.
La módica cifra concreta que recibió Paul fue apenas 1 libra esterlina. Así y todo, convertido al tipo de cambio oficial, en Argentina, serían 7.5 pesos. Y en el mercado paralelo, alrededor de 11 pesos. Nada mal para uno de los hombres más adinerados del Reino Unido. Después de todo, cantó sólo Hey Jude.