Lo que durante varios meses fue tan sólo un rumor o una mera cuestión estética se convirtió en una verdadera pesadilla para Silvina Luna, que tras sufrir problemas de salud, apuntó contra el médico cirujano Aníbal Lotoki. En diálogo con Ciudad.com, la abogada de la modelo, Lidia Iglick confirmó que solicitó el "secuestro de la historia clínica" de su clienta.
La letrado de Luna afirmó: "No se inició una causa por mala praxis. Vamos a evaluar los pasos legales a seguir. Lo primero será examinar la historia clínica con profesionales de la salud".
Lotoki, por su parte, emitió un comunicado donde deslinda responsabilidades por los problemas renales que le podría haber causado la migración del metacrilato que aplicó en el cuerpo de Silvina Luna.
Las frases más salientes del descargo de Aníbal Lotoki:
"Dado que la Srta. Silvina Luna efectuó declaraciones públicas sobre prácticas efectuadas por nuestro equipo profesional, nos vemos habilitados a expresar circunstancias que de otro modo permanecerían en la estricta confidencialidad de la relación médico-paciente.
Al respecto, a la citada Srta. se le han practicado procedimientos médicos respecto de los cuales fue debidamente informada, y han sido llevados a cabo en observancia de las prácticas médicas aprobadas por la comunidad médica y las autoridades regulatorias…
En forma concreta sobre la practica efectuada a Silvina Luna… el día 3 de octubre del 2011 se realizó una lipoaspiración, y con la grasa obtenida se realizó un autoinjerto graso en ambos glúteos. A esta grasa se le añadió una pequeña proporción de PMMA (polimetilmetacrilato) para evitar la reabsorción de la grasa…
La litiasis que afirma haber presentado la Srta. Silvina Luna -una patología de alta incidencia en la población- podría hallar un origen causal en los antecedentes familiares de la paciente, dado que es una entidad hereditaria y en el caso relataba que su padre presentaba esta enfermedad".