Esta preparación simple pero sabrosa se convierte en un plato irresistible, ideal para sorprender en cualquier ocasión. El contraste de sabores, junto con su textura jugosa, hará que este plato se convierta en un favorito en tu cocina.
Ingredientes
4 pechugas de pollo.
Una cebolla rallada.
2 cdas de miel.
Un limón (jugo y ralladura).
Una cdta de jengibre rallado.
Una cdta de vinagre balsámico.
3 cdas de aceite de oliva.
Sal y pimienta, a gusto.
Procedimiento
1) Rallar la cebolla y poner a sofreír en una sartén con aceite de oliva.
2) Transcurridos dos o tres minutos añadir el vinagre balsámico y la ralladura de jengibre. Tapar la sartén y dejar que la cebolla caramelice unos 15 minutos a fuego bajo.
3) Transcurrido ese tiempo añadir la miel, el limón y la pimienta negra. Apagar el fuego, dejar enfriar y pasar la salsa por la batidora para que nos quede una textura fina. Reservar dos cdtas de esta salsa para usar a continuación.
4) En la misma sartén, añadir un poco más de aceite de oliva.
5) Salpimentar las pechugas y dorarlas en la sartén junto a dos cucharaditas de la salsa reservada. Una vez esté dorado el pollo por ambos lados y cocido por dentro.
6) Añadir el resto de la salsa, retirar del fuego y servir con arroz blanco.
Para más recetas entrá a https://www.cucinare.tv/