La trama de la película Cónclave, dirigida por Edward Berger, basada en la novela homónima de Robert Harris y nominada a los Premios Óscar, gira en torno al proceso de elección de un nuevo Papa, un proceso por demás delicado, donde conviven la tradición, el hermetismo y por qué no las presiones políticas.
Así, la historia del filme estrenado este abril en la plataforma de streaming Prime Video, justamente en esos complejos rituales y normas estrictas reservados a la Iglesia Católica, que rigen ante cada eventual elección de un sumo pontífice.
// El fenómeno Reacher en Amazon Prime Video: el récord que rompió la serie que recauda millones
Es el proceso que, en la realidad, justamente se pondrá en marcha después del fallecimiento del Papa Francisco, quien murió este 21 de abril a los 88 años para dejar como legado su trabajo en la Santa Sede durante 12 años, los que transcurrieron desde su nombramiento, el 13 de marzo de 2013.
En la película, la inesperada muerte del Papa desencadena la convocatoria de un cónclave en el Vaticano. El cardenal decano Thomas Lawrence, interpretado por Ralph Fiennes, asume el liderazgo y, como es de esperar, debe enfrentarse a conspiraciones detrás de un secreto capaz de sacudir los cimientos de la Iglesia.
Entre los principales candidatos están Aldo Bellini (Stanley Tucci), un progresista cercano al difunto Papa; Joshua Adeyemi (Lucian Msamati), un conservador social; Joseph Tremblay (John Lithgow), un conservador más moderado; y Goffredo Tedesco (Carlos Diehz), un tradicionalista extremo. Actores que se ponen en la piel de los inquietantes personajes con perfiles bien marcados que llevan adelante el proceso clave para el catolicismo.
Pero la llegada inesperada del cardenal Vincent Benítez (Carlos Diehz), nombrado en secreto por el fallecido pontífice, altera los planes de todos. Con un reparto que incluye a Sergio Castellitto e Isabella Rossellini, Cónclave ofrece una exploración sobre el poder, la fe y la política dentro del Vaticano, manteniendo al espectador en vilo hasta la última escena.
A pesar de que remarcan que Cónclave es ficción, Harris reconoce que para armar el relato se apoyó en hechos históricos y en las crisis de los últimos tiempos en el Vaticano que salieron a la luz. La película logra combinar el complejo proceso que finaliza con la icónica señal del humo blanco en la Capilla Sixtina.
Vale destacar que en la vida real, los cardenales deben alcanzar una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo Papa, un procedimiento que puede extenderse durante días o semanas. Es el proceso que se abre
Restricciones del Vaticano a la película ‘Cónclave’
Imaginar que el rodaje de una película como ‘Cónclave’ no iba a contar con obstáculos resulta al menos algo ingenuo. Por ejemplo, aquellos vinculados a ciertas restricciones impuestas por el Vaticano.
El guionista Peter Straughan brindó algunos detalles ejemplificadores en sus declaraciones al medio USA Today. Por un lado, confirmó que al equipo de producción no le permitieron acceder a filmar en lugares sagrados como la Capilla Sixtina.
Sin embargo, podría decirse que a modo de compensación, sí pudieron realizar un recorrido privado por las instalaciones, un aspecto fundamental que resultó de gran ayuda a la hora de recrear escenarios en un set diseñado específicamente para la película.
“Es un mundo fascinante y teatral, por lo que quieres que esos detalles sean precisos. Es algo muy suntuoso”, confió Straughan, acerca de la importancia de capturar la teatralidad y la riqueza visual del entorno, asegurando que los detalles fueran lo más fieles posible.