Desde su estreno el pasado 5 de marzo, la serie colombiana “Medusa” ha captado la atención de los espectadores de Netflix en toda Latinoamérica. Con una trama cargada de suspenso, drama familiar y giros inesperados, esta producción se ha posicionado como una de las más comentadas del año.
Creada por Said Chamie y Claudia Sánchez, “Medusa” narra la historia de Bárbara Hidalgo, interpretada por la reconocida actriz Juana Acosta. Bárbara es la CEO de un poderoso conglomerado empresarial en la costa norte de Colombia.
Su vida da un giro drástico tras un atentado fallido en alta mar que la deja al borde de la muerte. Dada por desaparecida, Bárbara regresa para descubrir quién intentó asesinarla, enfrentándose a una despiadada lucha familiar por el control de su imperio.
La serie, compuesta por 12 episodios de unos 35 minutos cada uno, combina elementos de thriller, drama y misterio. A medida que Bárbara intenta recuperar su lugar en la empresa y desentrañar la conspiración en su contra, se enfrenta a oscuros secretos familiares y alianzas inesperadas. La narrativa no solo explora las dinámicas de poder dentro de la familia Hidalgo, sino que también aborda temas como la corrupción, la ambición y las complejidades de las relaciones humanas.
Medusa en Netflix: ¿Una historia basada en hechos reales o sólo ficción?
La producción también ha sido objeto de especulaciones sobre si está inspirada en hechos reales. Al tratarse de la historia de una familia poderosa de Barranquilla, con mucho poder y dueña de un conglomerado empresarial, las especulaciones giraron en torno a que podría tratarse de una historia real basada en la familia Char.

Los Char constituyen un clan político en la costa norte colombiana, con influencia no sólo en temas de la política nacional, sino también en negocios, medios de comunicación y equipos de fútbol. La cabeza del clan es el el empresario y el ex senador Fuad Char y el legado lo continúan sus hijos Antonio, Alejandro ‘Alex’ y Arturo.
Aunque los creadores han insistido en que la historia es completamente ficticia, las similitudes con casos de corrupción y disputas familiares en la vida real han alimentado los rumores. Este debate ha contribuido a aumentar el interés del público, consolidando a “Medusa” como un fenómeno cultural.

Pero la historia no termina ahí. Como si esta confusión entre realidad y ficción no fuera suficiente, los productores de la serie recurrieron a una estrategia de promoción poco convencional: la contratación de un abogado mediático colombiano, Abelardo de La Espriella, con clientes de la talla del futbolista James Rodríguez, el ex presidente Álvaro Uribe y, como no podía ser de otra manera, algunos miembros del clan Char inclusive.
La agencia que maneja las campañas de Netflix en Colombia lo contrató para que hiciera publicaciones en sus redes y actuara como si estuviera en contra de la publicación de la serie por estar afectando el nombre de una supuesta familia de poder e influencia en la costa norte.
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Así el abogado salió a decir públicamente: “Logré cancelar la serie ‘Medusa’ de Netflix. No voy a permitir, bajo ninguna circunstancia, que se mancille el nombre, el honor y todo lo que ha hecho una importante familia de esta ciudad, en manos de la gente de Netflix, de esa serie ‘Medusa’. Si hoy permitimos que Netflix y ‘Medusa’, hagan esto, mañana podrán hacer lo que les venga en gana. ‘Medusa’ no va y haré lo que sea necesario para detenerla”.
La campaña de lanzamiento fue un éxito como pocas veces se vio. Pero rápidamente los habitantes de Barranquilla se vieron desilusionados con “los personajes por no tener el acento adecuado, no reflejar las costumbres del lugar ni encarnar la idiosincrasia de Barranquilla.”

Una vez lanzada la serie, el mediático abogado reconoció en una publicación en la red social X que su participación como letrado querellante estuvo patrocinada por la agencia de Netflix, Sancho BBDO. “Me encantó la idea de participar en una campaña tan creativa e innovadora como ficcionar una batalla judicial para promocionar una superproducción como Medusa. Disfruto los nuevos retos, la vanguardia, y al ver que hay muchos talentos colombianos en esta producción, no dudé en sumarme.”
La serie ya tiene confirmada una segunda temporada. Habrá que ver si la próxima vez recurren a alguna otra estrategia promocional…