Pocos barcos alimentaron tanto el imaginario colectivo como el RMS Queen Mary. Desde su construcción en la década de 1930 hasta su conversión en hotel flotante en Long Beach, California, este colosal transatlántico fue escenario de innumerables historias que van más allá de lo histórico, adentrándose en el territorio de lo paranormal.
Prime Video estrenó “La Maldición del Queen Mary”, una película que se inspira en estos relatos para construir una aterradora historia de terror, donde la realidad y la ficción se entrelazan de manera escalofriante.
// “Priscilla” de Sofía Coppola ya está disponible en HBO Max: ¿De qué trata?
¿De qué trata “La Maldición del Queen Mary”?
La película, dirigida por Gary Shore, captura la atmósfera inquietante del Queen Mary y la transforma en una historia de terror psicológico y sobrenatural. La trama sigue a una familia que, durante una visita al legendario barco, se ve atrapada en una serie de sucesos inexplicables que los obligan a descubrir la oscura verdad que esconde el Queen Mary.
Con un enfoque en realidades paralelas y la confusión entre lo real y lo espectral, “La Maldición del Queen Mary” promete ofrecer una experiencia aterradora, acentuada por su estética cuidadosa y una ambientación claustrofóbica que intensifica la sensación de encierro y peligro inminente. La película apuesta por un terror atmosférico que dejará a los espectadores al borde del asiento.

El legado paranormal del RMS Queen Mary
El Queen Mary fue un transatlántico de lujo, uno de los más majestuosos de su tiempo. Sin embargo, su historia tomó un giro macabro cuando fue convertido en un buque de transporte militar durante la Segunda Guerra Mundial. Revestido de gris y conocido como “Fantasma Gris”, desempeñó un papel clave en la contienda, trasladando miles de soldados a través del Atlántico. Tristemente, también fue testigo de una de las tragedias más sobrecogedoras de la guerra: en 1942, durante una operación, el Queen Mary colisionó con el HMS Curacoa, un buque escolta británico. El impacto partió en dos al Curacoa, causando la muerte de más de 300 marineros. Según la leyenda, sus cuerpos quedaron atrapados en las profundidades del océano, sin recibir sepultura.
Después del conflicto, el Queen Mary regresó a su función como barco de lujo, pero su aura había cambiado para siempre. A pesar de sus días de esplendor, el transatlántico, ahora retirado y convertido en hotel flotante en 1967, se convirtió en el epicentro de sucesos paranormales, consolidándose como uno de los lugares más embrujados del mundo.