La actriz canadiense Catherine O’Hara, reconocida por su rol en “Mi pobre angelito” y en la aclamada sitcom “Schitt’s Creek”, fue fichada para incorporarse al elenco de la segunda temporada de “The Last of Us”, la serie postapocalíptica basada en el megapopular videojuego homónimo, que comenzará a rodarse en los próximos meses y prevé estrenar durante 2025, luego de las demoradas causadas por la huelga de los sindicatos de Guionistas y Actores del año pasado.
Aunque no trascendió qué papel interpretará, la participación de O’Hara fue confirmada por los medios especializados estadounidenses a tres semanas de que se diera a conocer que las jóvenes actrices Kaitlyn Dever e Isabela Merced y su colega Young Mazino (“Bronca”) también serán parte de la próxima entrega.
Dever, reconocida por su trabajo en las miniseries “Inconcebible” (2019) y “Dopesick” (2021), asumirá el papel de Abby, una habilidosa soldado cuya extrema mirada sobre la realidad se pone en jaque mientras busca venganza por la pérdida de sus seres queridos; mientras que Merced, que viene de dar vida a la famosa Dora la Exploradora en la película “Dora y la ciudad perdida” (2019), será Dina, un personaje “cálido, salvaje, gracioso, moral e instantáneamente querible”, como la describieron los cocreadores de la tira de HBO, Craig Mazin y Neil Druckmann.
Con los protagónicos del chileno Pedro Pascal y la británica Bella Ramsey, “The Last of Us” narra lo que sucede dos décadas después de que la civilización moderna cayera al desatarse una pandemia provocada por un hongo mutado que convierte a los humanos que infecta en una suerte de muertos vivientes, arrasando con el 60 por ciento de la población mundial.
En ese escenario, Joel (Pascal) es un experimentado superviviente que vive en una zona de cuarentena administrada duramente por militares dentro de lo que solía ser territorio estadounidense, y que recibe el encargo de sacar de contrabando a Ellie (Ramsey), una adolescente de 14 años que parece ser inmune a los efectos del hongo.
Sin embargo, lo que para Joel era un pequeño trabajo se convierte en un desafío, cuando el peligroso viaje en el que se embarcan obliga a la dupla a confiar el uno en el otro, más allá de sus personalidades e inseguridades, para sobrevivir en ese mundo hostil.
Contra todos los antecedentes fallidos de videojuegos adaptados a la pantalla, “The Last of Us” probó ser un éxito tanto para las audiencias como por la crítica, convirtiéndose en el estreno más visto en HBO Max en su primer día disponible en el catálogo, superando a “House of the Dragon”, la esperada precuela de “Game of Thrones”, y a la segunda temporada del célebre drama juvenil “Euphoria”.
En esa línea, la serie -cuya banda sonora, al igual que el juego, está compuesta por el argentino Gustavo Santaolalla- llegó con tres nominaciones a los Globos de Oro celebrados el domingo pasado y se quedó con ocho de las 19 estatuillas a las que aspiraba en los Emmy de las Artes Creativas, entre ellas dos para Nick Offerman y Storm Reid como intérpretes invitados; y a la última edición de los Emmy del pasado 15 de enero con cinco candidaturas, aunque se fue con los brazos vacíos.