Oppenheimer, la nueva cinta del afamado director británico Christopher Nolan y que cuenta la historia del conocido como “padre de la bomba atómica”, se estrenará en Japón en 2024, según confirmó hoy a EFE su distribuidora.
“Por ahora, no tenemos la fecha concreta ni el número de cines o en qué salas se podrá ver la película. Cuando tengamos más detalles, lo anunciaremos, pero podemos confirmar que será en 2024″, dijo un portavoz de la distribuidora, Bitters End.
Oppenheimer se estrenó en cines de la mayor parte del mundo en julio -donde fue aclamada por público y crítica-, mientras que Japón no había confirmado su fecha de estreno, con algunas distribuidoras alegando que estaban a la espera de ver cuál era la recepción a nivel internacional, algo habitual en el país asiático para los “blockbuster”.
Es frecuente que las películas extranjeras se estrenen en Japón, un país con una importante industria cinematográfica local, meses o incluso hasta un año después que en el resto del mundo, lo que permite a los cines optar por estrenos más modestos y en un número menor de salas si la película no termina de funcionar en otros países.
Algunos expertos consideraban que las distribuidoras niponas estaban esperando a que se pasara el aniversario de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, que se produjeron el 6 y el 9 de agosto de 1945 respectivamente, ya que habría sido de mal gusto hablar de un posible estreno del filme antes de esas importantes fechas.
Oppenheimer narra la historia de J. Robert Oppenheimer, un físico teórico estadounidense de origen alemán considerado como el “padre de la bomba atómica” por su destacada participación en el Proyecto Manhattan, y que nunca expresó arrepentimiento por la fabricación de este arma aunque sí por la muerte de civiles.
Estados Unidos lanzó el primer ataque nuclear sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, y tres días después lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, lo que condujo a la capitulación de Japón el 15 de agosto y puso fin a la II Guerra Mundial.
Se calcula que unas 210.000 personas perdieron la vida en ambas ciudades a causa del bombardeo, que dejó además 150.000 heridos y consecuencias humanitarias y medioambientales décadas después del suceso.
Japón cuenta con una extensa filmografía sobre las consecuencias de estos bombardeos, incluyendo clásicos como ‘Los niños de Hiroshima’ (Kaneto Shindo, 1952), ‘Hiroshima’ (Hideo Sekigawa, 1953) o las más recientes cintas de animación ‘La tumba de las luciérnagas’ (Isao Takahata, 1990) o ‘En este rincón del mundo’ (Sunao Katabuchi, 2016), todas ellas desde la perspectiva de las víctimas y el horror vivido.