El multipremiado actor estadounidense Michael C. Hall vuelve a encarnar al icónico y justiciero asesino serial que lo llevó a la fama definitiva en la TV en "Dexter: New Blood", la nueva propuesta de Paramount+ que llegará el próximo lunes a esa plataforma de streaming ocho años después del final de "Dexter", un compás que "creó un paisaje imaginado en términos de narrativa pero también un espacio espiritual y psicológico para el personaje".
"Quizás hubiera funcionado hace algunos años, pero no esto que estamos por ver ahora, que es obviamente familiar pero también significativamente diferente. No hubiéramos creído tan fácil en esta nueva versión de sí mismo, haciendo un intento legítimo y honesto por vivir como una persona común", consideró el intérprete en diálogo con Télam y otros medios internacionales de cara a la llegada de estos diez episodios que funcionan como una suerte de novena temporada y que dan continuidad a la historia.
"New Blood" desembarca luego de que allá por 2013, cuando la octava entrega de "Dexter" estaba llegando a su término, una buena porción de los millones de fans que había cosechado se encontraron con un cierre que generó frustración y enojo por doquier.
Es que después de zafar una y mil veces de las garras de la misma Policía en Miami para la que trabajaba como analista de salpicaduras de sangre, el querido y odiado Dexter Morgan -un homicida en serie que domaba su "monstruo" interior quitándole la vida con mucha prolijidad a criminales y personas de dudosa reputación- no tuvo un final definitivo ni uno trágico y poético como el de otro reconocido antihéroe de la pantalla chica como Walter White en "", vista por última vez ese mismo año.
Al contrario, el desenlace del último episodio mostraba al protagonista con una apariencia muy distinta, barbudo y desmejorado, al volante de un camión en dirección a un destino desconocido, luego de abandonar a su pareja y a su pequeño hijo, Harrison, que habían volado a Argentina para escapar de una inevitable captura que arruinaría por completo sus vidas: era un final abierto que dejó huérfana a una historia repleta de altibajos y expectativas.
Hall, que antes de dar con el personaje que marcó su carrera ya había tenido un aclamado paso por el éxito de HBO "Six Feet Under", contó con su formal y pensativo semblante que ese cierre "tuvo que ver definitivamente con la motivación para volver a este personaje y a la serie".
"Quizás si el final hubiera sido apropiadamente satisfactorio para las audiencias, no hubiera existido ninguna razón para regresar. De alguna manera este retorno es una consecuencia feliz de esa nube gris que flotó sobre ese desenlace enfurecedor", confesó el actor, quien de todos modos admitió que ese último capítulo "le abrió la puerta a contar una historia que no se hubiera podido contar en ese momento".
Justamente, el renovado Dexter Morgan que se verá en "New Blood" -que también cuenta con el regreso del guionista Clyde Phillips, quien estuvo a cargo de las primeras cuatro temporadas, en el rol de showrunner- se encuentra viviendo bajo el seudónimo de Jim Lindsay en el gélido pueblito de Iron Lake, en Nueva York, un bienvenido contraste con el caluroso y soleado ambiente de Florida de sus ocho temporadas originales.
Pero aunque parece haber controlado su sed de sangre, dos hechos casi simultáneos dan vuelta el tablero para el personaje: el primero algunos aislados crímenes comienzan a suceder dentro de la comunidad, y el segundo que Harrison (Jack Alcott), ya adolescente, reaparece de manera sorpresiva en la puerta de su cabaña.
"Su hijo es la única evidencia en carne y hueso de su propia existencia, cuando Dexter se convierte en padre también se vuelve difícil para él negar que es una persona real, y creo que la decisión que él toma al final de la octava temporada es una manera de afrontarlo, pero también una penitencia que él siente que tiene que pagar, porque está convencido de que su presencia en la vida de su hijo lo va a condenar como sucedió con el resto de sus seres queridos", explicó Hall sobre ese acontecimiento crucial en la narrativa.
Por eso, "uno de los elementos dramáticos de esta temporada es el hecho de que no se le puede dar la espalda al pasado, no podés esconderte de quien eras cambiando tu nombre y el contexto de tu vida, de alguna manera vas a tener que enfrentarte a eso", agregó.
En tanto, consultado sobre el trabajo de ponerse una vez más en la piel de este icónico homicida de la ficción, el intérprete contó que la tarea no le resultó excepcionalmente compleja, porque en el set se dio cuenta de que estaba moviéndose "instintivamente de ciertas formas que se sentían muy familiares".
"Una de las primeras escenas que rodamos incluía un momento en el que él se encuentra inesperadamente con un gran charco de sangre, y cuando estaba ahí sentí que mi cuerpo respondía como él. No como si estuviera poseído ni nada por el estilo, pero Dexter todavía estaba ahí, con su manera de ser claramente única", apuntó.
Y sobre el desafío -antes y ahora- de tomar un rol tan particular, señaló que "quizás la mayor dificultad es permitir que aspectos tan opuestos en apariencia coexistan", porque Dexter "vive y opera desde un espacio muy gris".
"Si bien lo hace a través de hechos muy decisivos, sean buenos o malos, es difícil decir si tiene que ver con una luminosidad que emerge de su oscuridad o no, es difícil saber qué está en la base. En última instancia, ¿él cree que es alguien excepcional porque asesina a personas malas o que es único entre los homicidas por hacer eso?", concluyó.
El elenco de "New Blood" tiene en su nómina a Jennifer Carpenter, que vuelve en el papel de Debra, la hermana de Dexter; y a Clancy Brown ("Sueños de libertad"), Julia Jones ("Westworld"), Alano Miller ("Jane the Virgin") y Jamie Chung ("Lovecraft Country"), entre otros.
Fuente: Télam