El actor Russell Crowe dirige y protagoniza el thriller "Juego perfecto", que se estrena este jueves en salas, en el que encarna a un multimillonario de la industria tecnológica que decide forzar a sus amigos de la infancia a que revelen los secretos que le mantuvieron ocultos toda su vida a partir de un particular encuentro al que los invita para jugar al póker.
Ocho años después de su debut como director con "El maestro del agua" (2014) , el intérprete ganador del premio Oscar por "Gladiador" (2000) vuelve al rol conjunto de realizador y actor para protagonizar su segundo proyecto como cineasta con un elenco también conformado por el australiano Liam Hemsworth, conocido por su papel de Gale Hawthorne en las primeras tres entregas de "Los juegos del hambre".
Lo que comienza como una estratagema para sonsacar a sus amigos secretos bien guardados tentándolos con dinero, deriva en que las viejas amistades dejen atrás sus internas para unirse y sobrevivir a un grupo armado de ladrones de obras de arte que irrumpe en la reunión.
La película recorre como temáticas centrales con esbozos introspectivos al juego y la ludopatía, el alcoholismo, la amistad y la fidelidad en ese terreno, la muerte, el éxito profesional y el poder del dinero.
La dirección de Crowe es aceptable y el thriller, con buenos recursos de montaje que intercala varias temporalidades, maneja buenos ritmos, fotografía y despliegue de producción, también apoyado en actuaciones convincentes del resto del elenco, que se completa con la española Elsa Pataky, el rapero estadounidense RZA y la australiana Jacqueline McKenzie.