No resulta fácil para muchos decir adiós a un personaje que catapultó al éxito. Sin embargo, para Robert Downey Jr. la tarea no fue tan complicada. Y es que el actor que interpretó durante una década a Iron Man y se había despedido de los superhéroes de Marvel con el film Endgame, sorprendió a muchos al aceptar el protagónico en Dolittle, una cinta con la este año se acercó a un público más infantil.
Tal cual lo expresó el actor, las razones estuvieron ligadas a los grandes afectos de su vida. La película no solo le dio la oportunidad de trabajar con su esposa Susan Downey, productora del film, sino que la pareja, que alberga a muchos animales en su casa de Malibú, donde viven junto con sus dos hijos, se vio muy reflejada en el personaje.
“¿Por qué esta película, por qué ahora? Miré por las ventanas y vi nuestras alpacas y cabras. Nuestras vacas y nuestros cerdos. Simplemente me sentí un poco sincronizado. No nos gusta pasar mucho tiempo sin un proyecto extremadamente difícil de hacer juntos. Terminó siendo una especie de buen ambiente, un proceso muy arduo, muy largo, aprendimos mucho y ahora es tan agradable porque lo único que me importa es, cuando la gente lo ve, ¨¿les gusta?¨”, explicó Downey Jr., quien aseguró que seguirá sumando más animales a su residencia y que puede que Dolittle hasta lo hiciera más feliz que Tony Stark.