El actor estadounidense Matthew Perry, conocido por su personaje de Chandler en la serie "Friends", desvela en sus memorias los problemas con las drogas que arrastra desde su juventud y que le llevaron a estar dos semanas en coma hace cuatro años.
Con el título "Amigos, amantes y aquello tan terrible", el libro acaba de salir a la venta en Estados Unidos.
El actor revela que pasó por rehabilitación 15 veces a lo largo de los años y que tocó fondo hace cuatro cuando pasó dos semanas en coma por consumo excesivo de alcohol y opiáceos.
Cuando Perry empezó a rodar "Friends", con 24 años, ya era alcohólico. "Podía manejarlo, más o menos. Pero a los 34 años, ya estaba metido en un montón de problemas", asegura en el libro.
Cuenta que durante esa década sus compañeros de reparto fueron comprensivos y tuvieron paciencia con él. "Fueron como pingüinos. Cuando un pingüino está enfermo, los otros pingüinos lo rodean y le ayudan a enderezarse, caminan a su alrededor hasta que puede caminar por sí mismo. Eso es lo que hizo el reparto de 'Friends' por mí".
Su peor momento llegó en una de las últimas temporadas cuando el actor tomaba 55 pastillas de Vicodin al día y llegó a pesar 58 kilos. "No sabía cómo parar. No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que iba empeorando a medida que me hacía mayor", cuenta.