Fue la gran sorpresa de los últimos Premios Oscar. No sólo por las seis nominaciones que recibió, sino por su provocadora trama: Jojo Rabbit, la sátira del director neozelandés Taika Waititi, cuenta la vida de un niño que pertenece a las juventudes hitlerianas, tiene como amigo imaginario al mismísimo Adolf Hitler y un día descubre que su madre, interpretada por Scarlett Johansson, esconde en el ático a una joven judía.
Mientras ocurre la caída de Alemania en manos de los ejércitos aliados, el relato se completa con otros personajes como el capitán Klenzendorf, comandante nazi que recrea Sam Rockwell, y su incondicional asistente Fräulein Rahm, interpretada aquí por Rebel Wilson.
Adaptación del libro Caging Skies de Christine Leunens, la comedia de Taika Waititi, quien además de adaptar el guión y dirigir la película, interpretó al Hitler imaginario, logró dividió a los críticos especializados, cuyas opiniones fueron del rechazo a la total admiración.
“La idea llegó después de que mi madre, en 2010, me contó la historia del libro y pensé que era una imagen bastante cinematográfica. Como un nuevo ángulo de una historia que hemos visto muchas veces”, aseguró Waititi, director de Thor: Ragnarok, y quien es descendiente de judíos rusos.
“No hay forma vender la idea sin que sonara ofensiva y loca. Cuando recibí el guión, me llegó un prefacio que decía: ‘Lee el guión. Olvida la premisa’. Fue una obra tan hermosa. Fue realmente perfecta”, dijo Sacarlett Johansson sobre la cita que finalmente ganó el Oscar al Mejor guión adaptado.