Con una sexta temporada por estrenar, Peaky Blinders, la popular serie disponible en Netflix que cuenta la vida de los Shelby, una familia de gánsters de Birmingham, Inglaterra, sigue generando tantas expectativas como espectadores.
Situada a principios del siglo XX, la ficción creada por Steven Knight encontró su inspiración en una banda criminal que existió en la vida real y cuyos miembros eran sumamente violentos y se distinguían por su elegante manera de vestir. También, por un corte de pelo corriente en la época pero que con el furor de la serie volvió a ser tendencia en el Reino Unido: crestas largas, peinadas hacia atrás o hacia un lado y con los laterales rapados al cero o al uno.
Siempre impolutos, los Peaky Blinders utilizaban desde chaquetas a medida, sobretodos, chalecos con botones y pañuelos de seda a pantalones campana y botas de cuero. Pero lo que realmente los distinguía, y los hacía aún temibles, eran sus características boinas, y armas predilectas, a las que cosían cuchillas de afeitar en la punta para herir, en alguno casos hasta dejarlos ciegos, a sus adversarios.
Extorsiones por protección, fraude, soborno, contrabando y apuestas fueron algunas de las actividades criminales de la banda que inspiró la ficción en la que el actor irlandés Cillian Murphy encarna a Tomas Shelby, el astuto jefe de los Peaky Blinders.