Era esperable que el estreno de "El señor de los anillos: los anillos de poder" generara polémica, ya que se trata de una serie derivada de las novelas escritas por J.R.R. Tolkien, y los fanáticos más puristas suelen encontrarle fallas a este tipo de productos. Y con esta excusa, hubo un aluvión de críticas racistas al elenco de la precuela que se puede ver en la plataforma Prime Video.
Ismael Cruz Córdova, Sophia Nomvete y Lenny Henry -quienes interpretan a Arondir, la princesa Disa y Sadoc Burrows, respectivamente- fueron discriminados en las redes sociales por su color de piel. Y en consecuencia, J.D. Payne y Patrick McKay, los creadores de la serie repudiaron a los ataques con un comunicado.
"Estamos juntos y en contra del persistente racismo, las amenazas, el acoso y el abuso que algunos de nuestros compañeros de reparto de color sufren cada día. Rechazamos ignorarlo o tolerarlo. J.R.R. Tolkien creó un mundo que, por definición, es multicultural. Un mundo en el que personas libres de distintas razas y culturas se unen, en una comunidad, para derrotar las fuerzas del mal. Los anillos de poder refleja esto", manifestaron.
E insistieron: "Nuestro mundo nunca fue sido todo blanco, la fantasía nunca fue toda blanca, la Tierra Media no es toda blanca. Las personas de color pertenecen a la Tierra Media y están para quedarse".
Pero además, Elijah Woods, Dominic Monaghan y Billy Boyd, los actores que le dieron vida a Frodo, Merry y Pippin en las películas dirigidas por Peter Jackson también decidieron tomar partido y salir en defensa de sus colegas. "Aquí son todos bienvenidos", escribieron junto a una imagen en la que se los ve a los tres luciendo una remera blanca con una estampa de orejas de todas formas y colores.