La separación de Zaira Nara y Diego Forlán, se convirtió en guerra familiar de Montescos y Capuletos catódicos. Tras acusaciones cruzadas del reparto, los protagonistas se llamaron a silencio. Así, el entorno alimentó la voracidad de los medios y las versiones se multiplicaron.
LAS INVITACIONES NUNCA LLEGARON
En marzo, la propuesta. En mayo, su traje de novia (diseñado por la top Rosa Clará). En junio, la cancelación. Chau al festejo en Carmelo, Uruguay, para 500 personas; y a la bendita boda inglesa de varios días. Tras la ruptura, papá Forlán confirmó no haber recibido la invitación y subrayó que a la novia la había visto 12 veces en 3 años, mientras que a su familia, jamás. A 40 días del enlace, ni los Forlán ni los compañeros de la modelo en Ideas del Sur habían recibido la participación. ¿Desorganización de la wedding-planner o desinterés del novio?
¿FORLAN LE PROHIBÍA TRABAJAR?
Ella terminó “asfixiada” siendo una ama de casa desesperada (elijan la que más les guste), por la presión de su prometido. Sin embargo, en estos años, el CV de Zaira incluye pila de trabajos: presencias en paradores de distintas playas, campañas para medias urugayas, dos de ropa deportiva, una de ropa informal, una de calzados y otra de zapatillas para correr. Publicidad para tintura de cabellos, un catálago de lenceteria y corseteria, y promociones de una empresa de depilación definitiva. En tele, Justo a tiempo y Justo a Tiempo España (un fracaso). En ese país hizo casting para No le digas a mamá que trabajo en la tele (un programa de la tarde), participó de las cámaras sorpresa de ShowMatch, del Bailando 2010 y La cocina del show, hasta diciembre del 2010. Mucho laburo para una doña con asfixia.
CUENTAS CLARAS NO CONSERVARON LA AMISTAD
Según relatos del entorno, la pareja terminó tras la desilusión femenina con la capitulación matrimonial como eje final. Hasta incluso, se habló de un sueldo como esposa. Sí, ¡así como lo leen! Papá Nara acusó a sus consuegros de vivir del bolsillo de su hijo y juró que jamás “había pedido un peso a sus yernos”, pero también asumió que las deudas de su hija menor, las terminó afrontando la mayor. Se ve que Tinelli paga bien, ¡como para levantar varias hipotecas!
La idea de ella era vivir hasta 2013 en Madrid, porque él había renovado con el Atlético. Su cotización: 36 millones de dólares. En ese entonces, Zaira juraba que como novio “no tiene precio”. Pero alguien quiso ponérselo y el cuento de hadas rioplatense no tuvo final feliz.
En 2009, Zaira confesó “antes de casarme, quiero recibirme de abogada”, en la Universidad de Belgrano. No consiguió ni una cosa ni la otra. Por eso, la familia recurrió a la eficaz abogada Ana Rosenfeld. La “topadora de los divorcios” la defendió como nadie y aportó claridad al caso. “El contrato prenupcial no sólo nunca se firmó -como habían asegurado los representantes- sino que jamás se redactó, fue algo oral y no se llegó a un acuerdo”, precisó la doctora. Pero ya todo es historia.
En aquella profética nota de mayo del 2009, Zaira Nara confesaba su romance con Diego Forlán con este titular: “No queremos vivir un amor mediático”. Lamentablemente eso no ocurrió y el desenlace los convitió en figuritas mediáticas.