Muchos intentaron conquistar a la "mina de oro", pero pocos lograron atravesar la barrera infranqueable del entorno de Shakira. Esta figura global es negocio para cualquier hombre, tras vender más de 60 millones de discos.
Su primera pareja famosa fue el galán Osvaldo Ríos, quien prefiere mantener el silencio tras un conflictivo final, minado por rumores de violencia psicológica y física. La prensa insiste en exclusivas, las editoriales en un libro, pero el actor elige la tranquilidad a los millones. El vínculo comenzó en 1997 y ella le dedicó al puertorriqueño canciones como Tú, Ojos Así y Moscas en la casa. En la actualidad, Ríos trabaja en México con Mónica Ayos y Diego Olivera en El triunfo del amor. De sus novios, fue el menos afortunado.
Su segundo amor fue un músico: el baterista de su propia banda. La relación con el percusionista se mantuvo en secreto, por su férreo entorno, para no desalentar a los fans.
El círculo íntimo de Shakira está compuesto por su manager mundial Sissi; Antonio y Aíto De la Rúa; la modelo Gabriela Vaca Guzmán, su amiga y confidente; y su hermano Tonino Mebarak, encargado de su seguridad. Pocos lograron atravesar este team comercial, artístico y amistoso que impide cualquier acercamiento a las emociones y los millones de la usina colombiana.
Sin dudas, hasta ahora, el gran amor fue Antonio de la Rúa. Otra relación marcada por terceros, política y los negocios. Shakira promovía Dónde están los ladrones cuando se enamoró del hijo presidencial. Sospechas sobre la fundación Alas, especulación sobre marketing político, rumores permanentes de casamiento y ruptura, marcaron el paso de ambos.
Los enamorados siempre mantuvieron una relación “muy free”. Ella residía en Bahamas y él en Nueva York, viajaban juntos pero no convivían. El final llegó, 10 años después, con un comunicado. Así, se terminaba una historia amorosa, pero permanecería una sociedad comercial inquebrantable. Antonio administra bienes comunes y es señalado como un factor fundamental para el despegue de la facturación de la intérprete. Se habla de un patrimonio de 300 millones de dólares pertenecientes a Shak y Baby, tal como se apodaban en la intimidad. ¡Cómo no se van a querer!
Con esta ruptura, le llovieron supuestos novios como Alejandro Sanz (imposible), Renee de Calle 13, Rafael Nadal y Lionel Messi. Pero detrás de este argentino, se escondía el nuevo candidato: Gerard Piqué. Otra vez, las polémicas, los millones pero un nuevo ingrediente: el camino del sufrimiento.
Geri y Shak son la combinación perfecta para la prensa. Ella lo convirtió en blanco de los paparazzis e incrementó su calidad de modelo publicitario latino. Él la volvió botinera y más popular en el mundo futbolero. La primera foto fue valuada en millones pero la flamante parejita se encargó prolijamente de promocionar su romance en una red social, desactivando la oferta y la demanda mediática. Astutos, se apropiaron del amor como de una empresa en ciernes.
Piqué había sido noticia por una escandalosa foto, donde se lo veía en una escena casi romántica con otro jugador. Ella, venía de soportar la aparición de varias supuestas amantes de Antonito. En otra excelente jugada, los tortolitos despistaron a los periodistas con reiteradas y calculadas apariciones públicas, con escenas dignas de San Valentín.
El desafió ahora es para Shakira. Ella es diez años mayor y convive, por primera vez, con alguien tan famoso y millonario, como ella. Y es aquí donde comienza el camino del sufrimiento para la colombiana. ¿Podrá soportar su alma híper-perfeccionista y obsesiva este Tour de la Mangosta?
"La mangosta es el único animal que es inmune al veneno de la cobra. Deberíamos ser más como la mangosta, y atacar la cabeza de la cobra", declaraba Shakira cuando presentaba su profética gira.
¿La batalla la ganará el amor o el negocio?