Tras la ruptura del dúo dinámico Alfano-Ale, muchos nombres se barajaron como nuevas parejas de ambos. Matías novió (o no vio) durante un año con Silvina Escudero. Se lo vinculó a Dominique Pestaña; a Laurita Fernández, su última soñadora de ShowMatch; a la uruguaya Daniela Tambasco y ahora comparte un crucero en Miami con la vende-electrodomésticos-bailarina-del-Colón Andrea Estévez. En cambio, los pasos amorosos de Graciela fueron mucho más sigilosos.
Alfano no volvió a formar pareja pero se la relacionó al ex de Luciana Aymar: Mario Guerci. También en una fiesta en Mar del Plata, se habló de un affaire con el modelo y RR.PP. Gabriel del Grosso. En los pasillos de Ideas del Sur se comentó su relación con un guardaespaldas apodado El Indio. En algún momento, aparecieron fotos con un tal Gabriel, dueño de una marca textil palermitana. Todas relaciones breves o para la foto.
Durante su polémico paso por el jurado de El Musical de tus sueños; abrió una cuenta en Facebook para pautar posibles citas a ciegas con "nuevos amigos". Por mantenerse vigente en el amor o por tener repercusión mediática, decía: "Querés ser mi amigo, pedímelo por Facebook que yo te acepto".
Pero como lo virtual no le funcionó, Graciela busco el verdadero amor fuera del país. Punta del Este se convirtió en la posada de esta guerrera incansable. Allí se la vio acompañada de hombres más jóvenes y de alguno mayor que ella, verano tras verano. Todo en silencio, pero a la vista de todos los esteños.
Hoy, a sus 58 años pero con envase de 40, este milagro de la biología bautizado Graciela Inés encontró un hombre que la cautivó. Lo conoció en el Uruguay, aunque el caballero nació en Europa. Ya no es un rubio, como la mayoría de sus ex, sino un canoso. El afortunado tiene más de 40 años y es periodista especializado en Latinoamérica.
"Hace poco que estamos juntos, pero parece de toda la vida. Es inteligentísimo, brillante, ahora está escribiendo un libro sobre Latinoamérica", me contó Graciela días atas.
"Lo más importante es que me encanta como piensa", me agregó, entusiasmada. Pero por cábala o estrategia, esta mujer, una gurú de las polémicas y el manejo de la prensa, prefiere guardar el nombre bajo siete llaves: "Quiero un poco de intimidad después de tanto jaleo". Pero como no puede con su genio, me tiró: "Imaginate si lo invito al Bailando, seguramente me va a venir a visitar…".
Atrás quedaron los planes de casamiento. Grace no quiere cuartas nupcias. La primera fue con Andrés Ruskowski, padre de su hijo Nicolás. La segunda, con el empresario agrícola-ganadero Enrique Capozzolo, padre de sus dos hijos: Francisco y Gonzalo. La tercera fue simbólica, con Matías Ale en una playa en Cuba. "Estamos bien, de boda ni hablar, voy a ver si entre tanto periodismo me puede dar una mano con el zoológico de acá", aclaró la actriz.
"Estoy regia, regia de las neuronas", me dijo para cerrar la charla. Sin comentarios.