En nuestro país, Telefe ganó la pulseada, logrando los derechos para emitirla en la televisión de aire. Para esto, desembolsó la friolera de 1.432.000 dólares. Por su parte, la señal Magazine consiguió los derechos para el cable, y la estrenará en abril en su horario original de las 21.
Un poco menos de dos años atrás, cuando la ficción Fina Estampa llegó a su fin, la cadena brasileña Rede Globo lanzó la telenovela Avenida Brasil, sin saber que marcaría un hito en la historia de este género. De esta manera, emitió los 179 episodios, con altísimos niveles de audiencias, y en el final marcó 52 puntos (octubre de 2012), que representan en ese país unos 80 millones de televidentes.
La producción costó 91 millones de dólares, una cifra impresionante mirado con ojos argentinos, pero bastante usual en la TV del país vecino. Pero la inversión dio sus frutos, ya que la empresa recaudó 2 mil millones de dólares, convirtiéndose en la telenovela más rentable del mundo, según la revista norteamericana Forbes. De hecho, es hasta ahora la más vendida a nivel mundial, superando los hits de Vale todo, El clon y El color del pecado.
En nuestro país, fue Telefe quien ganó la pulseada, logrando los derechos para emitirla en la televisión de aire. Para esto, el canal de las pelotas desembolsó la friolera de 1.432.000 dólares. Por su parte, la señal Magazine consiguió los derechos para el cable, y la estrenará en su horario original en abril. Ahí, volveremos a disfrutar la participación de nuestros compatriotas Jean Pierre Noher (Martín García) y Marina Glezer (Mercedes García), una pareja argentina que adopta a la protagonista Rita; y Daniel Kuzniecka (Hector, su novio).
Una de las claves de este fenómeno es usar como motor de la historia a uno de los tópicos más efectivos: la venganza. Los analistas señalan también que los autores supieron reflejar a la perfección el ascenso económico que vive gran parte de la población que mora en esos 27 barrios que atraviesa la verdadera Avenida Brasil de Río de Janeiro, en la que transcurre el drama. Una suerte de Avenida General Paz carioca.
Una de las claves de este fenómeno es usar como motor de la historia a uno de los tópicos más efectivos: la venganza. Los analistas señalan también que los autores supieron reflejar a la perfección el ascenso económico que vive gran parte de la población que mora en esos 27 barrios que atraviesa la verdadera Avenida Brasil de Río de Janeiro, en la que transcurre el drama. Una suerte de Avenida General Paz carioca.
Indudablemente, otro gancho esencial fue mostrar la minuciosa transformación de la vida de estos personajes, que se mueven entre 1999 y 2012. En ese lapso muta su protagonista Rita Fonseca de Souza (interpretada magistralmente por Débora Falabella). Algo similar al efecto Breaking Bad y la metamorfosis que mostraba del profesor de química Walter White (aquí, en otro tono y formato).
Entre las curiosidades de la teleserie se destaca que Falabella tiene en la vida real una hija que se llama Nina (de ahí se tomó el nombre del personaje); el comentadísimo romance entre los protagonistas Murilo Benicio y Débora Falabella (que se ocultó mucho tiempo, y que fueron padre e hija en El Clon); los galanes Bruno Gissoni y Thiago Martins fueron jugadores de fútbol también fuera de la ficción, la actriz Adriana Estévez (Carminha) se fanatizó tanto con la novela, que la grabó siempre para llegar a su casa y verla como una televidente más; la banda musical de los dos discos editados incluyen a artistas populares en toda Latinoamérica como Rita Lee, Michel Telo y Marisa Monte.
Los relatos de esta trama rompieron los límites mundiales, y de los 27 barrios que conecta la verdadera Avenida Brasil, terminó uniendo hasta ahora a 29 países. Y el fenómeno recién empieza.