La película que retrata la vida de terminó, con la filmación interrumpida, en deuda millonaria, audiencias en el Ministerio de Trabajo y una ruidosa propuesta organizada por decenas de técnicos que trabajaban en esta producción nacional.
El film comenzó su rodaje en mayo, en Rosario, luego usó como locaciones Santa Clara del Mar, Mar del Plata y Vidal, pero las tomas se cortaron abruptamente a mitad de rodaje, por problemas presupuestarios. La película escrita y dirigida por los hijos de Olmedo (Mariano y Marcelo) era producida por Siempre 3 Cine, “Productora joven e independiente con proyectos ya realizados y a estrenar”, como ellos se describen en su perfil de Facebook, que muestra imágenes de las tres primeras semanas de rodaje.
La historia está basada en el libro cinematográfico de Marcelo Olmedo, contará “la historia de un Olmedo íntimo, familiar, desconocido por el público. Un padre siempre presente y afectuoso, visto desde la mirada de dos de sus hijos”, según relataron los herederos del actor. El elenco lo conformaban Martín Bossi, Melina Petriella, Romina Ricci, Sabrina Olmedo, Coco Silly, Jorge Crivelli, Manuel Wirzt, Laura Fidalgo, René Bertrand, Sebastián Almada, Bicho Gómez, Sabrina Ravelli, Tito Gómez, Raúl Calandra y Nicolás Scarpino.
Sin embargo, la falta de pago a los trabajadores fue lo que detuvo el proyecto: 62 técnicos son los que reclaman judicialmente y varios de ellos se apersonaron el lunes a la mediación en el Ministerio de Trabajo. El director de fotografía, el jefe de vestuario, camarógrafos, iluminadores maquilladores y peinadores reclaman a la empresa por incumplimientos en la cadena de pagos. Al director de fotografía se le adeuda una suma cercana a los 80 mil pesos. El jefe de vestuario no pudo recuperar ni una sola prenda de las que prestó para los personajes. Y así, se repiten decenas de historias de trabajadores de la industria audiovisual, decepcionados por la interrupción de esta cinta.
El lunes se presentaron los responsables de la productora y pidieron prórroga por una semana, aduciendo que no contaban con el dinero para saldar las deudas, de más de un millón de pesos. En la puerta, un estruendoso escrache les dio la bienvenida y los acompañó a la salida de la frustrada negociación. Muchos de los empleados necesitan de ese dinero para vivir, ya que habían comprometido su tiempo para este trabajo, y quedaron en la calle, a mitad de camino. La próxima semana se retomarán las audiencias, ya que hasta ahora no hubo acuerdo.
Sobre el conflicto, el protagonista Martín Bossi dijo: "Se pararon las filmaciones por unos meses, están acomodando el presupuesto de producción porque es una película muy grande y muy costosa y yo me tengo que ir de gira, así que cuando vuelva de gira, de vuelta me rapo y seguimos filmando".
La trama revela pasajes ignorados de la infancia y adolescencia de Olmedo. Pero por ahora, la historia del entrañable actor se encuentra con serias dificultades de tener un final feliz. Seguramente, una situación que avergonzaría al querido Negro.