Lanata se mudó de su piso de Recoleta a un hotel de Puerto Madero. Quince minutos de taxi lo separan del hogar familiar al que se mudaron poco tiempo atrás. Sin embargo, la distancia conyugal parece ser aún mayor.
Tras un gran informe sobre la desnutrición y la falta de agua en nuestro país, y su ya consabido “la corrupción mata”, Jorge Lanata (53) decidió cerrar anoche Periodismo Para Todos con un emotivo guiño a su compañera de ruta: Sara Stewart Brown (37).
Esta semana se oficializó el “impasse” que vive la pareja, después de una crisis sentimental de ocho meses, producto del desgaste de la relación y de la fiebre laboral mezclada con la alta popularidad, en la que se encuentra envuelto el creador de Página 12. El sábado pasado, Lanata decidió mudarse de su piso en Recoleta a un hotel de Puerto Madero. Quince minutos de taxi lo separan del hogar familiar al que se mudaron poco tiempo atrás. Sin embargo, la distancia conyugal parece ser aún mayor.
Esta semana, el periodista le comunicó a sus compañeros de trabajo que estaba distanciado de su mujer y que habían elegido tomarse un tiempo. Evidentemente, alguno de ellos dejó trascender la información, que explotó el jueves a la tarde en los medios. Y aunque Lanata simule no entender por qué su vida personal es noticia, es comprensible que no quiera protagonizar una separación como la de Karina Jelinek y Leo Fariña, pública y publicitada. Pero el popular periodista, a pesar de haberse convertido en los últimos dos años en el más potente de los comunicadores, no tiene el poder de evitar ser centro de atención.
Lanata a Ciudad.com: "No voy a salir a decir nada, ni Sara tampoco. No soy un actor, y éste es un tema personal. Gracias por consultar".
“Angel, te agradezco la consulta porque sos él que fue más respetuoso con todo esto. Sara coincide. No voy a salir a decir nada, ni ella tampoco. Tampoco quiero salir diciendo que no quiero hablar, porque eso va a traer una nota, y luego otra, y así. No soy un actor, y éste es un tema personal. Disculpas, abrazo y gracias de nuevo”, me contestó muy amablemente el propio Lanata, cuando le consulté sobre la veracidad del rumor de la ruptura. De la misma manera, me respondió “Kiwita” (tal el apodo de su mujer): “Nos vamos a tomar un tiempo. Y es lo único que voy a decir al respecto”.
A pesar de resistirse a compartir con su público detalles de su vida sentimental, Lanata no pudo con su genio y cerró anoche su envio con un video del director australiano Mark Anthony "Baz" Luhrmann. Este es uno de los primeros clips que se viralizó en el hoy popular YouTube, llamado Wear Sunscreen (“Usa protector solar”). Antes de ir al tape, mirando fijo a cámara, le dijo a su mujer (y a sus televidentes): “Y se lo dedico a usted, que todas las mañanas escucha este tema en su iPod mientras corre”.
Sara se entrena todas las mañanas con música en inglés y uno de sus temas favoritos es Everybody's Free, la canción que musicaliza el mencionado video. Tras la dedicatoria, salió de plano corriendo como un niño avergonzado.
La pareja se conoció en el cumpleaños número 36 de Jorge. Ella tenía 20 años, era seguidora y se acercó al estudio de la calle Riobamaba, desde donde se emitía Día D, para obsequiarle una botella de JB, con una esquela que decía: “Feliz cumpleaños. Siento que ya te conozco. Estaría bueno que nos viéramos alguna vez”. Hoy es la mamá de su segunda hija (Lola, de 8 años), y la mujer que más lo acompañó en su vida.
Sara a Ciudad.com: “Nos vamos a tomar un tiempo. Y es lo único que voy a decir al respecto”.
Lo salvó dos veces de morirse: con la desintoxicación en Estados Unidos y en su infección respiratoria en Bariloche. Le ordenó los gastos, lo ayudó a administrar su fortuna, le cuidó la dieta para disminuir su diabetes, y lo acompañó cada segundo desde que se conocieron. Kiwita parece ser la mujer que le supo decir “no”, y ponerle ciertos límites. Se casaron el 22 de septiembre de 2011, exactamente 15 años después del día en que fueron a tomar algo por primera vez, y todavía se tratan de “usted”.
“Me casé con Sara enganchado, y después me enganché mucho más. Hoy no podría pensar mi vida sin ella”, le confesó Lanata a Luis Majul para el libro que editó el conductor de La Cornisa. "Sara es a la mujer que más amé en mi vida". Y a pesar del “impasse”, el mensaje directo de anoche lo confirmó una vez más.