La secretaria general del gremio docente UTE-Ctera, Angélica Graciano, puso en duda hoy el inicio de clases presenciales en febrero al señalar la ciudad de Buenos Aires se encuentra en "una situación sanitaria muy crítica" por el aumento de casos de coronavirus, y dijo que el anuncio del Gobierno porteño en ese sentido es "marketinero".
"Las clases pueden empezar el 17 de febrero, lo que no sabemos es si va a haber presencialidad, porque lo que está en discusión es si hay condiciones sanitarias y de infraestructura y materiales como para hacer algún tipo de presencialidad", afirmó esta mañana Graciano en diálogo con radio El Destape.
En ese marco, destacó que "no hay ningún planteo serio ni responsable ni de planificación, no hay nada, hay solamente anuncios marketineros desde diciembre y desde el comienzo de este año que proponen este tipo de consignas, pero no hay trabajo de planificación que involucre a los actores del sistema educativo".
"Nosotros decimos que hay que esperar los resultados de algunas de las restricciones que se pusieron en práctica ahora ante el aumento de casos", dijo la dirigente.
Asimismo, recordó además que, "cuando la ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, anunció el inicio de clases para el 17 de febrero, ya habíamos dicho que eso era de una gran irresponsabilidad, y que no se podía dar una fecha sin saber como iba a evolucionar la crisis sanitaria".
En ese punto, consideró que, "finalmente, ahora, estamos en una situación muy crítica, y la ciudad de Buenos Aires, que es uno de los distritos con más casos del país, y tanto el ministro de Educación (nacional Nicolás Trotta), como la ministra porteña plantean la presencialidad en la aulas cuando aún no se han resuelto ninguno de los problemas pendientes".
"Uno de los problemas tiene que ver con la infraestructura, porque de un grupo de 30 hay que hacer tres grupos de 10, y no tenemos cantidad de aulas para eso", explicó.
Agregó que "tampoco tenemos la cantidad de puestos de trabajo para dar simultáneamente esa multiplicación de clases, porque debe triplicarse la cantidad de maestros".
Refirió que, por otro lado, "esto puede significar en el área de secundaria que los profesores tengan que garantizar presencialidad y virtualidad, lo que significa una doble tarea".
Al criticar al Gobierno porteño, cuestionó que "desde mayo del año pasado venimos reclamando computadoras y conectividad. Y eso requiere de inversión, y es evidente que (jefe de Gobierno porteño, Horacio) Rodríguez Larreta no está dispuesto a eso porque bajó un punto del presupuesto en educación de este año ".
Finalmente, remarcó que, "además, todos sabemos que alrededor de la educación se mueve una parte de la economía, y que todo este impulso marketinero tiene nada más que un estricto interés económico. La urgencia por el regreso a la presencialidad tiene que ver con un lobby económico en la educación, una presión muy importante".
Fuente: Télam