Si poner en pausa el país para controlar la propagación del coronavirus fue una medida que afectó a todas las empresas de la Argentina, mucho peor es la situación de aquellas que no se dedican a los rubros esenciales, como la de Paz Cornú.
Al frente de una empresa que fabrica ropa y con local de venta al público, Paz se enfrenta, como muchos, a un panorama en el que ingresos no hay, pero gastos sobran.
Muy preocupada por lo que está viviendo, la empresaria habló de su caso con Chiche Gelblung y no pudo contener las lágrimas. “Estoy súper angustiada, hace varios días que no duermo. Me encuentro en una situación en donde tengo que elegir entre mi empresa o mis empleados, y es muy feo. Mi gente es lo más importante”, dijo al aire por Crónica TV.
Previamente, había comentado que desde antes que se dictara el aislamiento obligatorio a su negocio no le estaba yendo bien; ya nadie entraba al local. Ahora que la venta se frenó absolutamente, todo empeoró: “De un día para el otro me encontré con puros gastos y sin que entre plata a la empresa”.
"Me encuentro en una situación en donde tengo que elegir entre mi empresa o mis empleados y es muy feo"
El tema que más la angustia son sus empleados. “Lo único que pido es poder sostener a la gente que trabaja conmigo. Yo resigno todo... Con tal de poder comer y tener un techo para dormir, estoy bien. No quiero fallarle a la gente, algunos tienen hijos y yo no sé qué hacer”, se sinceró Cornú, llorando.
“No hay magia que uno pueda hacer y me angustia porque me costó 20 años de mi vida poder armarlo, pero busco alternativas y no es fácil, está todo muy trabado".
Además, la amiga de Karina Jelinek comentó que para poder pagar los sueldos pidió un crédito al banco y que todavía no obtuvo respuesta.
Antes de cerrar, desesperada, admitió que solo encuentra sostén en la vida espiritual.