Matías Alé fue gustoso comer asado a la casa Marcos Di Palma, hijo del multicampeón de automovilismo Luis. Como parte de la invitación, el piloto pasó a buscar a Matías, que fue protagonista de una travesía que de no ser por el escenario en el que se desarrolló, sería propio del Turismo Carretera.
Es preocupante que haya sido el mismo Alé quien se haya jactado de la “hazaña” que vivió junto a Marquitos, violando flagrantemente las leyes de tránsito. Fue a través de su perfil de Twitter que confesó: "En Panamericana, arriba de un Audi manejado por Marcos Di Palma, es lo mas cercano a la play 3!! Muchachos! Sin palabras! Grosssooooooo!!!!".
Luego, el participante de Bailando por un Sueño cometió un grave sincericidio: "No puedo twitear de la emoción!!! Maneja con los ojos cerrados y vamos a 285km! Muchachos, yo creía que había vivido muchas cosas, esto NO!! Recién me di cuenta porque le dicen El Loko Di Palma! La patente del camión era ….!! Uff! Cerca! Y el, toma mate, y maneja con una mano".
De todas formas, la mayor responsabilidad recae sobre Marcos, ya que como pilito profesional del Top Race V6 con su Volkswagen Passat, debería limitarse a acelerar sólo en las pistas. Sería bueno que tanto Alé como Di Palma, dos personajes cancheros, explicaran a los jóvenes que los admiran que lo que hicieron no es un ejemplo para imitar, sino un delito.