El asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell el 18 de enero sigue conmocionando a todos. A pesar de los contratiempos que generó la pandemia por coronavirus, hubo un avance muy importante en la causa.
Finalmente, se conocieron los resultados de los estudios de ADN: ubicaron a los rugbiers acusados en la escena del crimen. Después de que la Cámara de Dolores confirmara que los ocho jóvenes detenidos por el asesinato de Fernando permanecerán en la cárcel, el informe pericial determinó que debajo de las uñas de la víctima había material genético de Blas Cinalli.
Se conocieron los resultados de los estudios de ADN: ubicaron a los rugbiers acusados en la escena del crimen.
También encontraron restos de sangre de Fernando en el 70 por ciento de la ropa que se secuestró de la casa que los rugbiers habían alquilado para pasar las vacaciones de verano.
Además, Telam contó que en los hisopados se habría encontrado un segundo perfil genético que correspondería a Máximo Thomsen. Ahora la investigación tendrá que determinar a cuáles de los imputados pertenecen las prendas que tienen sangre de la víctima.