El aislamiento preventivo por el coronavirus llevó a todos los ciclos de entretenimientos y magazines a modificar sus prioridades, al punto de que dos figuras ligadas de una u otra manera al fútbol argentino como Carlos Tevez y Alejandro Fantino apenas mencionaron tangencialmente al deporte y se concentraron en saltar la barrera temática.
En el día en que su hija Vanesa cumplía 15 años, Tevez se mostró dispuesto a colaborar en lo que sea con la comunidad. "Dejaremos para más adelante el festejo. Ahora hay que resguardarse y cuidarnos entre todos", dijo.
"Me pongo a disposición del Gobierno y del club para ayudar, para estar. No me gusta fantasmear (desaparecer) con muchas cosas, porque cuando uno ayuda es del corazón. No es para salir en un video. Hay que estar en silencio, pero en todo momento. Me pongo a disposición del club, aunque sea entregando mercadería en una mesa", agregó.
"Acá no hay camiseta, acá no hay equipo, no hay nada. A mí no me gusta decir que hago una cosa o la otra, pero en este momento hay que estar", dijo el futbolista.
En concordancia con su actitud siempre positiva, "El Apache" no se manifestó temeroso por su salud, sino por la de sus seres queridos. "Yo no tengo miedo por mí sino por nuestros abuelos, por nuestros padres, por nuestros hijos que no sabemos de dónde vienen cómo y golpea esta enfermedad. (...) Nosotros somos grandes y sabemos cómo cuidarnos pero ellos son los que más expuestos están por las bajas defensas que tienen y es por lo que más estamos sufriendo", agregó.
Asimismo, el futbolista de Boca Juniors aseguró que el Estado está haciendo las cosas "muy bien" pero de todas maneras consideró que "hay que ayudar". "En los barrios pobres es donde más cuesta. El Estado está haciendo las cosas muy bien y nosotros, como ejemplo, podemes ayudar a nuestra gente y hay que estar. Acá no hay camiseta, acá no hay equipo, no hay nada. A mí no me gusta decir que hago una cosa o la otra, pero en este momento hay que estar. Tenemos que hacerle entender a esos vivos que juegan con la salud que no se puede especular con la vida de la gente. Hoy estoy en otra situación. Yo pasé esos momentos. Es importante estar todos juntos y tratar de ayudar a la gente que más lo necesita", sostuvo Tevez, que tampoco se mostró preocupado por el regreso del fútbol.
"El futbolista puede vivir seis meses o un año sin cobrar. No está en desesperación que vive con pibes día a día, que tiene que salir de su casa a las 6 de la mañana y vuelve a las 7 de la tarde para darle de comer a la familia. (...) Los clubes tienen que meterse y en vez de ir a entrenar a la mañana, que nos exijan hacer cosas por la gente. Por ejemplo, ir a los comedores de La Boca. Yo encantado iría. Yo sé que mi familia está bien. Estar con esta gente nos hará mucho más fuertes", concluyó.