La modelo Barby Franco, en pareja desde hace varios años con el mediático abogado Fernando Burlando, acostumbra ser protagonista de notas relacionadas a la demorada boda de la pareja y las frecuentes visitas que realizan juntos a los ciclos de espectáculos.
Sin embargo, durante las últimas semanas, el letrado dejó de lado la frivolidad de las demandas judiciales entre famosos para concentrar sus esfuerzos como querellante en la causa en la que se investiga la muerte del joven Fernando Báez Sosa (18) a manos de un grupo de rugbiers en el centro de la ciudad balnearia de Villa Gesell.
Ahora, Barby reveló que fue ella quien le pidió a su novio que se hiciera cargo de representar a los familiares de Báez Sosa en el proceso judicial en el que hay nada menos que ocho detenidos, acusados de participar de la golpiza que terminó con la vida del joven.
“No sabíamos como contactarnos porque entendíamos que estaban pasando por un dolor tremendo. Entonces, Burli empezó a tocar por todos lados y lo tomaron como abogado".
“Estábamos en Punta del Este. Me fui enterando de todo y le mostré a Burlando los videos que habían aparecido del caso y me largué a llorar porque eso me llevó a otro lugar”, explicó la modelo en una entrevista con la revista Pronto. Y recordó que enseguida le dijo a su pareja: “Por favor, contactate ya con ellos”.
“No sabíamos como contactarnos porque entendíamos que estaban y están pasando por un dolor tremendo. Entonces, Burli empezó a tocar por todos lados, se acercó y lo tomaron como abogado de la familia”, completó la joven.
“Todo este mes y medio vivimos situaciones muy fuertes e ir a la marcha del Congreso fue súper movilizador. (…) Por momentos sentía que se me bajaba la presión. No soy de llorar mucho pero cuando abracé a Julieta, la novia de Fernando, me desgarré. 'Lo que necesites, contás conmigo y quiero que sepas que vamos a estar siempre', le dije y ella me miraba y lloraba", relató y reveló que hasta el año pasado estudió abogacía pero abandonó.
Además, Barby contó que anhela que “se haga justicia”. “A Burlando le dije: 'No pares, por favor, hasta dejarlos presos y que les den perpetua'. Fernando está todos los días pendiente del caso, no para de llamar a los padres y no se desconecta nunca del teléfono. Anoche no pudo dormir y estuvo hasta las 6 de la mañana a las vueltas: trabajando, pensando, maquinando, buscando pruebas todo el tiempo”, concluyó.