Con una valija llena de sueños y con una energía arrolladora, Rosina Beltrán (27) cruzó el charco para ingresar a la casa de Gran Hermano 2023.
La uruguaya, que conquistó al público con su magnética personalidad y su imborrable sonrisa, permaneció 104 días en la casa más famosa de la Argentina. Sin embargo, la aventura para ella recién comienza.
Rosi habló en exclusiva con Ciudad Magazine de su paso por Gran Hermano, del impacto de la fama, de sus nuevos desafíos, del amor ¡y mucho más!
-¿Cómo te estás adaptando a esta nueva vida?
-Cuando salí de la casa fue un shock bastante grande ver toda la repercusión del afuera, pero de a poquito me fui adaptando a esta nueva vida. Estoy muy feliz por todo el amor que recibo día a día.
-Otro cambio grande fue que dejaste Montevideo y te instalaste en Buenos Aires. ¿Cómo te acompaña tu madre, tus seres queridos, en este proceso?
-Por momentos extraño a mi mamá y a mis amigas, pero hablo todos los días con ellas. Son una gran contención. Fue un cambio muy grande porque ahora estoy viviendo acá, pero me acompañan a la distancia y yo viajo seguido a Uruguay.
-¿Tu mudanza a la Argentina es por tiempo indefinido?
-Sí, por ahora es por tiempo indefinido. La idea es proyectarme acá.
“Lo más valioso de haber entrado a Gran Hermano es el amor de la gente y el crecimiento personal. Sané muchas cosas y me hice más fuerte”.
-Te anotaste en Gran Hermano porque era tu sueño, pero también porque le querías mejorar la vida a tu mamá. ¿Sentís que ya lo estás haciendo, más allá de lo económico?
-La ayudo en la medida que puedo. Sí le cambié la vida en el sentido de que ella también recibe mucho cariño por parte de las fans. Es increíble la conexión que tiene con ellas. A mamá la pone feliz ser parte de todo este sueño.
-Cumplido el objetivo de entrar a Gran Hermano, ¿con qué soñás ahora?
-Me encantaría actuar en una serie y hacer teatro. Me gusta mucho la actuación. Yo estudié desde muy chiquita. También me gusta la conducción y el baile. Todo lo que sea artístico a mí me encanta.
-¿Ya te llegó alguna propuesta interesante?
-Hay algunas cosas, pero aún nada definido.
ROSINA BELTRÁN: EL AMOR DE LA GENTE, LA REPENTINA FAMA Y EL ÉXITO
-¿Qué fue lo que más te impactó desde que saliste de GH?
-El cariño de la gente. Nunca imaginé recibir tanto, pero tanto amor. Es muy lindo ir a los canales, que me estén esperando afuera, que me traigan regalos, que me manden cartas, que estén pendientes de si estoy bien o no. Valoro mucho eso. El cariño de la gente es una de las cosas más lindas que me llevo de haber entrado a la casa. Que te quieran por ser como sos, no hay nada más lindo que eso. Mis Rositas uruguayas y argentinas son todo. También las de Chile y España. Es muy loco cómo se traspasa la pantalla.
-¿Cómo te llevás con la fama y con la exposición?
-No es fácil porque a veces se hablan cosas que no son verdad. Ahora todo el mundo opina de tu vida y, quieran o no, uno es un ser humano y tiene sentimientos. Pero entiendo que es parte del show, de la televisión, y lo tomo como un juego. Mi vida está puertas adentro. La tele es un trabajo y trato de no involucrarme con esas cosas. Ni siquiera tengo Twitter.
-Pocos días atrás fuiste tendencia en X (ex Twitter) por comentarios que hicieron tus compañeros en la casa de Gran Hermano. ¿Eso te afecta?
-No me afecta para nada. Yo estoy muy segura, muy tranquila, con quien soy. Cuando salí de la casa se juzgó mucho mi personalidad, el cómo soy, pero eso no me influye.
-En la boca tenés tatuada la palabra “éxito”. ¿Qué es el éxito para vos?
-Me tatué de un día para el otro ¡y me encanta este tatuaje! No se ve, pero me encanta. “Éxito” es una palabra muy fuerte y significativa. Para mí el éxito es animarse, animarse a hacer todo lo que tengas ganas de hacer en la vida. El éxito es ir por tus sueños, por tus metas, sin importar lo que te diga el resto. Muchas veces por el qué dirán dejamos de hacer cosas.
“Para mí el éxito es animarse. Es ir por tus sueños, por tus metas, sin importar lo que te diga el resto”.
ROSI BELTRÁN, INTROSPECTIVA: SUS MIEDOS, SU ACTITUD ANTE LA VIDA Y SU DESARROLLO ESPIRITUAL
-¿Tenés algún miedo recurrente, de esos que te limitan y te detienen?
-Siempre hay miedos. Cuando te proponés nuevos desafíos, el miedo siempre va a aparecer. Está el miedo a la incertidumbre y el miedo a que las cosas no salgan como querés. Pero lo importante es habitar el miedo y lograr trascenderlo, más allá de cómo salgan las cosas. Para mí en la vida siempre hay que darlo todo. Hoy estamos y mañana no sabés. Soy muy consciente de eso. La vida es hoy y la vivo al cien.
-Vos tenés una energía arrolladora y estás siempre con una sonrisa, ¿cómo hacés para estar la mayor parte del día en ese estado tan positivo y empático?
-Soy una persona muy alegre y muy divertida, pero a todos nos pasan cosas. Yo siempre trato de no bajar los brazos y de seguir para adelante. Tengo mis momentos de bajón, en los que lloro. También hay que normalizar el estar mal. Pese a eso, tengo una fortaleza interna que me permite salir adelante. Para mí la clave es la actitud ante la vida. Yo siempre trato de tener una actitud positiva ante cualquier situación que me suceda. En la casa me han visto bajón. Rosi es un todo. Es feliz, pero también tiene momentos que no son buenos, como todo ser humano.
-Ante tanta vorágine, ¿cuál es tu cable a tierra?
-Mi cable a tierra es el ejercicio. Me ayuda a conectarme conmigo y a sentirme más fuerte. Me pone los pies en la tierra. Es con lo que descargo absolutamente todo, incluso lo emocional. Hacer ejercicio es muy importante para mi salud mental.
-¿Y lo espiritual? En la casa se te vio buscar espacios para estar sola, para meditar, para hacer respiraciones…
-Siempre trato de conectar conmigo. Conocerse es muy importante. Y sí, las respiraciones en la casa eran claves porque a través de la respiración movés mucho la energía y, cuando lo necesitaba, lo aplicaba. También era lo que me mantenía fuerte.
GRAN HERMANO, UNA EXPERIENCIA TRANSFORMADORA
-Vos pasaste de vivir con tu mamá, en Uruguay, a convivir con muchas personas en un reality. ¿Cómo fue ese desafío?
-Al principio no me acostumbraba. Cuando me iba a dormir, no podía entrar al cuarto. Entonces, iba al confesionario para decir que no me podía dormir. Me costaba mucho. Éramos 11 personas en el cuarto. Yo sentía mucho la energía acumulada ahí adentro. Me re costaba dormir con tanta gente.
-Gente desconocida y con cámaras por todos lados...
-Exactamente. Fue un proceso de adaptación. Después lo logré y amaba mi cama.
-Además de un juego de estrategias, Gran Hermano es una experiencia de aprendizaje y de autoconocimiento. ¿Cuál es tu balance?
-Sí, yo siempre digo que la casa me sirvió un montón para sanar muchas cosas, para hacerme más fuerte y para conocerme como persona. Ahí te encontrás en una situación cien por ciento de aislamiento, te tenés solo a vos y a otras personas, que no las conocés y las estás conociendo en ese contexto. Gran Hermano me ayudó a crecer un montón.
-Si te pido que pienses en tu estadía adentro de la casa, ¿cuál es el primer recuerdo que se te viene a la mente?
-Cuando entré. ¡Qué locura! Pienso en eso y me emociono. Realmente, mi entrada fue hermosa. Yo soñé con esa entrada. Siempre me visualicé entrando a la casa de Gran Hermano con ese vestido negro, que me lo mandé a diseñar para esa ocasión. Siempre me visualicé así y entrando como una loca. Cuando lo viví fue muy impresionante porque fue como un Déjà vu.
-Qué fuerte que lo hayas visualizado y materializado. Que ocurra es una locura.
-Es muy importante el hecho de visualizarnos y manifestar lo que queremos. También agradecer a diario es muy importante. Yo lo implemento para estar en el presente y para atraer todo lo que quiero que surja.
-¿Qué es lo más valioso y enriquecedor que te dejó tu paso por Gran Hermano?
-Me dejó dos cosas: el crecimiento personal y todo el amor que me da la gente. Eso es lo más lindo que me voy a llevar para siempre en mi corazón.
“Me enamora una persona que me haga reír. Eso es clave. Y tiene que ser compañera, sincera, con buenos valores y con mucha actitud”.
ROSI BELTRÁN HABLÓ A FONDO SOBRE EL AMOR Y REVELÓ SU ARMA DE SEDUCCIÓN
-Entre tanto trajín laboral, ¿hay tiempo para el amor?
-En este momento no tengo tiempo para el amor. Estoy muy enfocada en crecer profesionalmente y en disfrutar lo que estoy viviendo. No tengo tiempo para el corazón. Igual, amo el amor. Creo muchísimo en el amor y soy muy romántica.
-¿Cómo se la conquista a Rosi Beltrán? ¿Qué te enamora de una persona?
-Primero, me tiene que hacer reír mucho. Eso es clave. Y tiene que ser una persona compañera, sincera, con buenos valores y con mucha actitud.
-¿Cuál es tu arma de seducción?
-Mi arma de seducción es mi energía.
-Imagino que tu Instagram debe explotar de mensajes en los que te tiran onda. ¿Hubo algún mensajito que te haya llamado la atención y que hayas contestado?
-No, no, no. Todavía no conocí a nadie. No salí con nadie desde que estoy afuera de la casa. No es fácil que me guste alguien. Me pueden hablar, pero para que yo realmente sienta interés tengo que conectar desde otro lado. Soy bastante especial para que me guste una persona. Soy muy exigente.
-¿No sos enamoradiza?
-No, realmente, no me enamoro fácil. Soy bastante exigente. Hoy en día no es tan sencillo construir un vínculo sano. Y, a la vez, siento que me cuido mucho a mí misma.
-¿Creés que la fama acerca y ahuyenta pretendientes?
-¡Sí, ahuyenta! Siento que hay personas que no se animan a hablarme. Sí, siento que la fama ahuyenta (risa).
-¿La fama te volvió más desconfiada?
-Soy muy desconfiada. En el ambiente en el que me muevo hoy en día se te acercan un montón de personas, pero cuido mi energía y no confío en mucha gente. No me abro. Soy una persona muy social, pero a la vez muy solitaria.
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