En mayo de 2013, Laura “Panam” Franco vivió el momento más triste y desgarrador de su vida. A días de dar a luz a su segundo hijo, la animadora se enteró que Chiara, la beba que llevaba en su vientre había fallecido. Sin embargo, la animadora infantil pudo vencer el dolor y apostó con valentía una vez más. Diagnosticada con trombofilia y luego de un embarazo de riesgo, Panam, su marido, Ricardo Pini, y el pequeño Luca recibieron con felicidad a Sofía en abril de 2015.
La conductora visitó Desayuno Americano, recordó el momento más doloroso de su vida y dejó un mensaje de esperanza a muchas madres. “Ustedes saben que tengo una bebé especial por todo lo que he vivido. Le quiero mandar un beso a todas las mamis que sufren trombofilia y que la están luchando porque se puede: siempre estoy dando ese mensaje. Que, a pesar de la tristeza, me he podido levantar gracias a mi familia. Hay que seguir luchando con esperanza, me llené de fe, quise volver a ser mamá y Dios me premió con la llegada de Sofi”, comenzó Panam, que emocionó a todos en el estudio.
"Le quiero mandar un beso a todas las mamis que sufren trombofilia y que la están luchando porque se puede: siempre estoy dando ese mensaje. No estás preparado para perder a alguien que está por nacer. Me refugié en el afecto que es sanador".
“La pérdida de Chiara la tengo en mi corazón, ella está presente. Está con mi papá, que lo perdí hace 15 años. Tengo una mente positiva. Hablar siempre es bueno porque te desahogás. En vez de buscar la destrucción, lo más importante es llenarse de fe. El dolor es inevitable y no te lo quita nadie, pero el sufrimiento es opcional y yo opté por dejar de sufrir tanto y no dejarme estar. Salir y rodearme de la pureza de los chicos y su mirada especial. También me refugié en mi familia, en los afectos, en no sentirse culpable”, continuó.
“Yo me debía estar bien por mi hijo, los chicos son sabios. Un día, a los 3 años, vino del jardín y me dijo: ‘mamá, ¿con este nuevo embarazo no te va a pasar lo que pasó con Chiara?’. Imaginate las lágrimas. Él lo aceptó y a veces se acuerda de Chiara y que está con el abuelo”, relató sobre el pequeño. “No estás preparado para perder a alguien que está por nacer. Una se enoja y quiere dejar la religión y yo, realmente, me aferré a todas. Me refugié en el afecto que es sanador”, completó Panam sobre su historia de superación.