El arribo de Benjamín Vicuña (38) a Buenos Aires desde México fue peor de lo imaginado por el chileno. Al margen de los rumores sobre una fuerte discusión en el aeropuerto del Distrito Federal con Eugenia "China" Suárez (24) -negados desde el entorno de la pareja- el galán llegó al país el jueves pasado con un fuerte dolor de garganta y demacrado.
"En el vuelo de regreso le dio un dolor grande de garganta, venía con 39 de fiebre. La China lo llevó el viernes a la clínica y le inyectaron algo muy fuerte", detalló el representante de Vicuña.
Según pudo saber Ciudad.com, la primera en notarlo fue la China, quien reaccionó inmediatamente y le tomó la temperatura a su pareja. El termómetro marcó 39 grados de fiebre, lo que motivó una consulta en el Sanatorio de la Trinidad de San Isidro. "En el vuelo de regreso a Buenos Aires le dio un dolor grande de garganta. Ese jueves que llegó tenía cara extraña, venía con 39 de fiebre. Era amigdalitis, pero nada grave", detalló a este sitio el representante del artista, Jorge Hernández. Debido al cuadro, Vicuña permaneció bajo observación durante cinco horas por recomendación de los médicos. "La China lo llevó el viernes a la clínica para que lo revisaran y le inyectaron algo muy fuerte", agregó el hombre de confianza del galán chileno.
En la mañana del lunes, Benjamín regresó al sanatorio para un nuevo control. Ciudad.com se contactó con Vicuña, pero el actor no contestó ya que se encontraba con los médicos de la institución. Finalmente, cerca del mediodía el galán recibió el alta de la clinica, informaron en Desayuno Americano. Además, el periodista Diego Lewen informó que Benjamín había viajado a tierras aztecas con un resfrío que empeoró con los días y derivó en el cuadro actual.
¡Que se mejore!